Este viernes, los precios del petróleo cayeron a números rojos en más de 1%. Con ello, se registró la mayor caída semanal operada en meses, de acuerdo a Reuters. La causa principal de este descenso, es el nerviosismo de los inversores debido al repunte de los casos de infecciones de Covid-19.
Como se ha reportado, la variante delta del Sars-Cov-2, parece expandirse rápidamente incluso entre personas vacunadas, pero particularmente en quienes no han recibido ni una dosis. En ese sentido, algunos países evalúan la aplicación de medidas de confinamiento para detener el incremento de casos de contagios.
Incluso, dentro de los propios Estados Unidos de América, algunos gobiernos locales evalúan reimponer medidas que habían sido levantadas previamente. Pero el caso concerniente al crudo, se centra en que la imposición de medidas, disminuiría la demanda de combustible de manera drástica. Tal caso se vivió durante los peores meses de la pandemia en 2020. Aunque es poco probable que las medidas tengan la misma intensidad, siguen generando impacto.
¿Cuáles son las consecuencias de la caída de los precios del petróleo?
El hecho de que los precios del petróleo cayeron, precisamente en esta coyuntura internacional, enciende las alarmas en los mercados. Por su parte, los futuros del crudo también se vieron acosados por la misma presión de los mercados. Se destaca de esto, que este comportamiento también pudo estar influenciado por la reciente fortaleza del USD.
Tal como informó recientemente EQI, el índice de desempleo en Estados Unidos descendió por debajo de las expectativas de 5.7%. Durante el mes de julio, las nóminas alcanzaron casi 1 millón de puestos de trabajo, bajando el desempleo a un inesperado 5.4%. Como resultado, esto dio una importante fortaleza a la moneda norteamericana y pudo tener su impacto en los futuros del petróleo.
En ese sentido, los futuros del petróleo Brent retrocedieron 59 céntimos, lo que se traduce en 0.8% para bajar hasta los $70.70 dólares. En tanto, el WTI retrocedió 1.2% o 81 céntimos. Con este retroceso, su precio cerró la jornada en $68.28 dólares por barril.
En la medida semanal, los precios del petróleo cayeron de la manera más aguda que se ha registrado en los últimos meses. En consecuencia, el índice de referencia global Brent, se desplomó un 6%. La última caída similar, fue hace 4 meses. El WTI, sufrió un derrumbe mayor, con un 7% de pérdida, la mayor de los últimos 9 meses para ese índice.
Los riesgos son mayores de lo que se imagina
Pero los riesgos de una caída de grandes proporciones, no solo de los precios del petróleo, sino de todo el mercado, siguen latentes. Incluso, los mismos podrían ser de mayor magnitud de lo que muchos piensan. Dos son los factores que podrían estar detrás de ese hipotético escenario.
El primero, es la siempre al acecho sombra de la pandemia. La variante delta causa un resurgimiento de infecciones entre poblaciones no vacunadas. La propia firma Pfizer anunció recientemente que la efectividad de su vacuna habría bajado debido a esta nueva cepa. Por ello, estaría trabajando en una tercera dosis de reforzamiento.
El segundo caso, también relacionado con la pandemia, es lo que el New York Times considera un crecimiento artificial de la tasa de empleo en Estados Unidos. En una publicación del diario neoyorquino de este viernes, se denuncia que los datos de empleo del mes de julio, fueron recopilados antes del resurgimiento de los casos de Covid-19.
En otras palabras, consideran que los números no encajan con la realidad que está cambiando rápidamente la variante delta. La forma en que cayeron los precios del petróleo, por tanto, serían el resultado de la combinación de estos factores.
Otro aspecto a considerar, es que mientras más tarden los gobiernos en aplicar medidas de cuarentena, más negativo será el impacto. Las personas infectándose una a otras abiertamente, amplían la posibilidad de nuevas variantes del virus. Los contagios aumentaron en Estados Unidos hasta el punto más alto en seis meses, según informó el propio presidente Joseph Biden.