Las tambaleantes condiciones macroeconómicas en Europa y Estados Unidos están provocando un auge en el precio de los activos de reserva. El oro es uno de los que más crece y, según el experto Mike McGlone, su precio podría llegar a los $3.000 dólares por onza.
En una reciente publicación en X, el gurú de Bloomberg afirma que el metal dorado podría estar en la primera etapa de un rally mayor. Las razones para este impulso no son difíciles de encontrar. El deterioro del frente en Ucrania, el aumento de las hostilidades de Israel y la posible recesión en Europa hacen fuerte presencia.
Como si esto no fuera suficiente, algunos analistas esperan que a finales del próximo año inicie el proceso de recesión en la economía estadounidense. Se trata de un panorama que beneficia a los activos catalogados como reservas de valor, cuyo máximo exponente es el oro.
Por otro lado, esta realidad se convierte en una pesadilla para los mercados financieros de riesgo. En consecuencia, el mal estado de las acciones de Estados Unidos como consecuencia del rendimiento invertido de los bonos podría profundizarse. A juzgar por la visión de McGlone, este no parece el mejor momento para invertir en renta variable.
El precio del oro reacciona positivamente
Según la economía clásica, en tiempos difíciles, el precio del oro y de los activos de reserva tiende a subir. Esto se debe a que los capitales salen de las acciones de riesgo. Seguidamente, se resguardan en activos escasos con la suficiente capacidad de perdurabilidad a través del tiempo.
Tanto el oro como el dólar estadounidense tienen la cualidad de ser el blanco de los inversores asustados en tiempos convulsos. Tal como venimos reportando en el Calendario Forex, el billete verde lleva largas semanas aplastando a los principales pares del mercado de divisas.
Lo mismo parece suceder con el oro, el cual tiene un rendimiento positivo del 10% desde que iniciara octubre. En ese sentido, el metal subió desde los $1.815 hasta los actuales $2.000 dólares por onza que muestra en este momento. Para el citado analista, existen grandes posibilidades de que este rally continúe. Así, para 2024, cada onza de oro podría costar hasta $3.000 dólares, asegura.
Uno de los hechos que hace notar el experto, es que el precio del oro se mantuvo firme a principios de año. Todo esto a pesar de la subida de los mercados de acciones. Ahora, con conflictos bélicos al rojo vivo y con gran peligro de recesión en las principales economías occidentales, es casi natural pensar que el oro siga subiendo.
Las acciones no la pasarán bien
Al mismo paso que el precio del oro gana prominencia entre los capitales de inversión, las acciones prolongan su agonía. Recientemente, las acciones de Estados Unidos sufrieron la mayor venta en un período de dos semanas como consecuencia del rendimiento de los bonos y las tensiones geopolíticas.
Algunos analistas como Puru Saxena consideran que la caída del S&P500 en más de un 6% desde los picos recientes podría hacerse más aguda. Sin embargo, también considera que a finales de este mismo año se presenciará un rally de alivio. En todo caso, este mini rally sería de corta duración, considerando todo lo que podría suceder en 2024.
En síntesis, las predicciones de estos dos conocedores del mundo financiero se hacen notablemente coincidentes. Para McGlone, el precio del oro subirá en la medida en que los capitales salgan de las acciones de riesgo y se dirijan a refugios. En tanto, para Saxena, en algún punto de 2024 el bear market tocará su punto más bajo.
El escenario de pesadilla para la renta variable parece estar listo a pesar de ciertas dudas. Vale la pena recordar que el año pasado también se esperaba un catastrófico 2023, pero la realidad estuvo muy lejos de eso. De cualquier manera, para los inversores este es un momento decisivo en el que deben tomar partido ahora o dejarse arrastrar.
