Desde hace dos años, la economía de Egipto se encuentra en una situación desesperante, con una fuerte devaluación de la moneda local, la libra egipcia. Para remediar el asunto, las autoridades del banco central anunciaron este miércoles un aumento de 600 puntos de la tasa de interés. Asimismo, anunciaron una estruendosa devaluación (la cuarta desde finales de 2022) de la moneda soberana.
El objetivo de las autoridades es cumplir con las demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para liberar un paquete de rescate. Horas después de los anuncios, ocurrieron dos hechos notables. El primero y más evidente fue el desplome de la libra egipcia frente al dólar de Estados Unidos en más de 2/3. El segundo hecho, fue el visto bueno del FMI para entregar un préstamo de $8.000 millones de dólares.
El objetivo de las medidas es recortar los gastos y llevar monedas extranjeras a las vacías arcas nacionales. Esto último es el problema urgente que desean resolver las autoridades. Además del préstamo del FMI, las autoridades lograron amarrar recientemente un jugoso acuerdo con los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Se trata del acuerdo de la península de Ras Al-Hikma, que contempla una inversión de $35 mil millones de dólares.
Según algunos medios especializados, ya el gobierno de Abdel Fattah Al-Sissi habría recibido un adelanto de $10 mil millones de dólares. Sin embargo, ese flujo de divisas no habría cambiado en absoluto la situación (la inflación en enero fue de 30%). Al contrario, medios como The New York Times relatan el vertiginoso ascenso del precio del oro en el mercado local.
Economía de Egipto no sale del atolladero
Históricamente, la economía de Egipto es una de las más sólidas del mundo árabe. Gran parte de esto se debe al comercio y su potencial de ser la nación más poblada de esa parte del mundo. No obstante, durante los últimos dos años la situación viene empeorando debido a una combinación de factores.
Por ejemplo, la guerra en Ucrania provocó un notable aumento en los precios de los alimentos y las materias primas. Como si esto no fuera suficiente, el ataque a gran escala de Israel contra la población de Palestina generó una catástrofe social y económica. En este punto se destaca el hecho de que Yemen (según ellos, en solidaridad con Palestina) comenzaron a atacar los buques mercantes que transitan por el Mar Rojo.
Otro de los problemas derivados de la guerra contra Palestina es el dramático descenso del flujo de turistas al país. Todo este panorama llevó a una situación precaria para los hogares egipcios, los cuales quedaron prácticamente en medio del fuego cruzado.
A todo lo descrito arriba, se suman las políticas extravagantes del presidente Al-Sissi, marcadas por grandes proyectos de infraestructura sin rentabilidad inmediata. Durante los dos años de crisis, el gobierno mantuvo un control artificial sobre el precio de la moneda frente al dólar, lo que dio paso al surgimiento de un mercado paralelo de dólares estadounidenses.
Ahora que las autoridades eliminaron este control y lo dejaron en manos del mercado, es de esperar un respiro para la economía de Egipto.
Las irregularidades empañan el prospecto de recuperación
La aplicación de políticas austeras, agudizadas por la devaluación de la libra, genera una enorme sensación de malestar. Los productos básicos como la leche, la carne y los huevos parecen entrar en una espiral ascendente debido a la devaluación. Los salarios y los ahorros de las personas se deshacen como azucarillos en cuestión de días.
Tal situación provoca una escandalosa subida de los precios del oro, materia prima a la que acuden las personas para preservar sus capitales. Luego de los anuncios del banco central, la libra descendió de 30/1 a 50/1 frente al dólar.
La principal preocupación de los expertos es que el dinero a entrar no sea suficiente. De ser cierto que el gobierno ya recibió $10.000 millones del acuerdo con EAU, es posible que la pesadilla esté lejos de terminar. Una de las razones de este tormento es la poca transparencia sobre el mencionado acuerdo.
Entre lo que se sabe es que el proyecto a cargo de una empresa de Abu Dhabi tiene un valor de $24 mil millones de dólares. Los otros $11.000 millones representan el valor del depósito dentro del banco central egipcio. Así, el país no queda con deudas con respecto a ese último monto.
En teoría, todo esto debería servir para que la economía de Egipto se recupere luego de dos años de grandes sufrimientos.
El optimismo aflora por primera vez en dos años
Para numerosos analistas, las medidas de austeridad tendrán en principio un efecto severo frente a la población. Pese a ello, las mismas se convierten en el principio del fin de una prolongada crisis. Al menos ese es el punto de vista de Charlie Robertson, de FIM Partners.
Consultado en Financial Times, el estratega expresa que los flujos del FMI y de EAU llegaron para cambiar el juego:
La moneda estará en un nivel defendible y las reservas aumentarán como resultado de las entradas de capital de los EAU y del dinero del FMI. El riesgo de impago se ha desplomado en las últimas dos semanas. Creo que la crisis ha terminado.
Una opinión similar manifiesta James Swanston de Capital Economics. «Este parece ser un paso positivo para Egipto», comentó a CNBC.
Durante las próximas semanas o meses se podrá hacer una evaluación de cuál será el efecto de estos capitales en la economía de Egipto.