El banco central de la República Popular de China, recorta las tasas de préstamos preferenciales a un año por primera vez desde 2020. Se trata de un movimiento que llama la atención de los analistas, ya que podría tener importantes consecuencias para la economía de ese país. Por otro lado, la misma tasa, pero a cinco años, permaneció sin cambios.
Así, la TPP a un año descendió desde el 3.85% hasta el 3.8%, aseguraron importantes medios este lunes. Al mismo tiempo, la TPP a cinco años se mantuvo en 4.65%. La última vez que ambas líneas se movieron hacia abajo, fue durante el mes de abril del 2020, al inicio de la pandemia del Covid-19.
Paralelamente, se destaca que es el segundo movimiento de gran magnitud de este 2021. Debe recordarse que hace algunos meses se anunció la medida de recorte del límite de efectivo que pueden poseer los bancos. Tal medida entró en vigencia la semana pasada. Las razones para que acciones de este tipo se ejecuten podrían estar en algunas políticas rígidas de Pekín.
¿Por qué China recorta estas tasas?
Entre las razones de China para el recorte de las tasas preferenciales a un año, se encuentra las limitaciones de gastos de los ciudadanos. Cabe resaltar que los préstamos involucran a sectores empresariales y de viviendas. Asimismo, se debe tener en consideración que el crecimiento económico de la nación asiática se viene desacelerando durante los últimos meses.
En ese sentido, las ventas minoristas, según el informe correspondiente a noviembre, crecieron por debajo de lo esperado. Estas últimas se colocaron en 3.9% a la vez que las encuestas de Reuters las colocaban en 4.6%. Se trata de una cifra preocupante teniendo en cuenta que en ese mes se produjo el evento de ventas más importante del mundo, el Día de los Solteros.
En lo referente a la producción industrial, la misma creció ligeramente por encima de lo esperado, alcanzando un 3.8% por encima del pronóstico de 3.6%. Desde cualquier punto de vista, se puede decir que en líneas generales la desaceleración del crecimiento se yergue como una fuente de temor para las autoridades. Las razones para esta condición en la segunda economía más importante del planeta, podrían ser sus rígidas medidas.
En consecuencia, las políticas de «tolerancia cero» frente a los brotes del Covid-19, son una de las principales causas de la baja del consumo. De tal modo, las propias medidas radicales obligan a China a hacer un recorte de las tasas preferenciales de préstamos por primera vez desde el inicio de la pandemia.
La estabilidad es el principal objetivo de 2022
Debe considerarse que las autoridades chinas esperan que el año 2022, sea el de la estabilización de la economía, el comercio y las finanzas. Sin embargo, algunas sombras permanecen en el horizonte, las cuales amenazan estas proyecciones del Partido Comunista. Una de ellas, es el conjunto de reformas que buscan limitar el poder de los monopolios tecnológicos.
Junto a estas, se coloca el gran problema de las inmobiliarias, desatado por la gigante Evergrande, empresa que entró en default al no poder cumplir obligaciones financieras. La deuda de esta firma, alcanzó los $300.000 millones de dólares estadounidenses. Tal magnitud no pudo sino afectar al mercado de bienes raíces en general del cual depende gran parte de la economía de esa nación.
Aliviar las consecuencias de estos hechos, pasa por la decisión de las autoridades de China de recortar las tasas preferenciales de préstamos. Aunque el recorte es de aquellas correspondientes a un año, podría suceder lo mismo con las tasas a cinco años. De cualquier manera, las autoridades buscan salir del aprieto lo antes posible con una política monetaria más flexible.
Se trata de una carrera en contra del reloj para afrontar el próximo 2022 con otras proyecciones. Con ese enfoque, se realizó la Conferencia de Trabajo Económico Central anual del gobierno durante la primera parte de diciembre. En esta, se concluyó que la estabilidad era el principal foco para el próximo año. Entre otras tesis, se adoptó la que aboga por «unas políticas flexibles y apropiadas, donde la liquidez debe mantenerse en un nivel amplio y razonable».