En una retórica anti centralización, el CEO de la compañía Epic Games, Tim Sweeney, aseguró que ninguna empresa podría adueñarse del Metaverso. En otras palabras, según su visión no existe compañía capaz de ser la dueña única de esta futurista tecnología. Considera que se trata de un negocio muy amplio como para ser apoderado.
Para el dirigente de la compañía creadora del popular juego Fortnite, esta tecnología se presenta como un negocio multimillonario. El mismo está siendo aprovechado por empresas como Meta y otras. Sin embargo, estas no pueden aspirar a centralizar el Metaverso como si fuera una creación propia.
Esta tecnología viene cobrando notable importancia durante las últimas semanas desde los pasos de la antigua Facebook. La atención hacia este desarrollo, que aún no existe, viene en crecimiento a la par de los temores hacia las consecuencias que pueda tener. Mientras tanto, el número de empresas que muestran interés en el mismo es cada vez mayor.
¿Por qué ninguna empresa podrá adueñarse del Metaverso?
Más allá de las aspiraciones del Sweeney de que ninguna empresa podrá constituirse como la dueña del Metaverso, parece que no hay razones para preocuparse. Esta tecnología no parece tener las características de «recetas secretas» que solo posee una firma y las cuales le dan derechos de patente.
Al contrario, el Metaverso, tal como el Internet, estarán allí para el uso de todos de acuerdo al área que manejen. De hecho, muchos analistas la consideran como la sucesora del Internet. Otro elemento que se agrega a esta cualidad, es la tecnología de la Blockchain. Esta última, permite la descentralización más extrema y la protección de la privacidad de las personas.
En consecuencia, no existirá un Metaverso en el sentido particular de la palabra, sino múltiples versiones que se adaptan a los más distintos patrones. Por ejemplo, en el área del cine, numerosas empresas podrán diseñar su estilo de acuerdo a sus versiones y competir dentro de los mismos parámetros. Lo mismo se puede decir de los videojuegos. Todos tendrán su propia usabilidad particular.
De esta manera, en las palabras más simples se puede afirmar que, ciertamente, ninguna empresa podrá ser la dueña del Metaverso. Tal como se dice popularmente en el argot izquierdista en la política, el Metaverso no es de nadie y es de todos.
Todos quieren ser parte de esta evolución
Para los no familiarizados con esta futura tecnología, se puede decir que es una evolución del Internet actual. Su funcionamiento será de la misma manera que una película de ciencia ficción, por ejemplo, Ready Player One o la serie de Netflix Black Mirror.
En el caso de los videojuegos, por poner un ejemplo, los usuarios deberán tener un avatar, que es una versión digital de él (su otro yo). Para interactuar en esos escenarios. Así, las personas tendrán una vida paralela que será totalmente digital. Y si parece una exageración esto último, se debe tener en cuenta que empresas como Gucci o Coca-Cola, ya están diseñando los atuendos para esos avatares.
Ciertamente, ninguna empresa podrá poseer para sí el Metaverso, pero aquellas con ideas bien plasmada tendrán una parte nada despreciable en cuanto a ganancias. Los «bienes y servicios» que van a requerir los avatares ya se están trabajando en forma de tokens no fungibles o NFT.
La sociedad en su conjunto tendrá una versión digital dentro de la cual, habrá un enorme mercado qué explotar. Por ejemplo, los vendedores de armas en los juegos de guerra podrán acceder a un negocio muy lucrativo. En medio de todo este contexto, se puede tener una idea de las dimensiones de esa tecnología.
Al día de hoy, nadie sabe exactamente cómo será el Metaverso y cualquier descripción del mismo es especulativa. Cuando el desarrollo de esta tecnología avance, se podrá tener una visión más clara.
