La escasez global de chips semiconductores, se convierte en una de las mayores amenazas para el desarrollo de innumerables sectores tecnológicos. Entre los más golpeados, destaca la rama automotriz, de equipos de minería digital y ahora está llegando el turno a la industria de telefonía móvil.
La interrupción del comercio internacional debido a las medidas de cuarentena impuestas a causa de virus del Sars-Cov-2, es la principal causa. Desde 2020, la falta de semiconductores se une con otros problemas amenazando con la paralización de decenas de empresas. Entre esos problemas, se destaca la helada en Texas a principios de año.
Sin embargo, el sector de la producción de smartphones se mantuvo protegido durante todo este tiempo gracias a medidas de precaución de las fabricantes. En otras palabras, los grandes productores de teléfonos inteligentes, almacenaron grandes lotes de componentes críticos para esa rama. Así, el mercado de los mismos se mantuvo imperturbable mientras otros sectores como la automotriz padecían por la escasez de semiconductores.
Ahora llega el turno para la industria de telefonía móvil
Pero los recursos almacenados por la industria de telefonía móvil, no podían durar para siempre. Las precauciones tomadas por las fabricantes se quedaron cortas con respecto a la recuperación de la producción de semiconductores. La estabilización del comercio internacional, no ha visto un reflorecimiento paralelo del comercio de chips.
Esto impacta directamente la oferta de teléfonos inteligentes en el mercado, la cual podría verse reducida en los próximos meses o incluso semanas. El resultado lógico, sería el incremento progresivo de los precios de los equipos nuevos en primer término. Luego el de los modelos anteriores y finalmente el incremento de valor de teléfonos de segunda mano o usados.
De acuerdo a analistas citados en importantes medios, la falta de semiconductores es un problema para todo tipo de empresas telefónicas, grandes o pequeñas. En ese sentido, el CEO de Apple, Tim Cook aseguró que la escasez podría afectar las ofertas de sus modelos más recientes de iPhone y de iPad.
Se puede decir, que el impacto de la escasez de chips en la industria de telefonía móvil, será más crítica que en la automotriz.
¿Cuál será la magnitud del impacto?
Varios factores se deben considerar en este caso. Uno de ellos es que, a pesar de que empresas como la GM y Ford se vieron obligados a suspender la producción de ciertos modelos, los chips que estas necesitan, no son los más recientes. Esto quiere decir que los vehículos se pueden construir con semiconductores de generaciones anteriores. Por su parte, la industria de telefonía móvil requiere de los más avanzados chips, es decir, de 8 nanómetros en adelante.
De allí, se puede encender una lucha en la que solo unas pocas fabricantes como Apple y Samsung tendrían las mayores posibilidades. Pese a ello, estas firmas no dejan de ser vulnerables a la actual situación. En ese tono se expresa Glenn O’Donnel de Forrester, consultado en CNBC.
«Apple es uno de los grandes jugadores y recibe la máxima prioridad de los fabricantes (de chips). No obstante, es vulnerable como todos los demás a la escasez», resaltó.
De esta manera, uno de los grandes problemas para los más recientes desarrollos tecnológicos, no parece tener una solución en el corto plazo. La industria de telefonía móvil, de esta manera se une a la lista de afectados. Esta última engloba computadoras, vehículos, consolas de videojuegos, equipos de minería de Bitcoin, entre muchos otros.
