El turismo espacial está pasando de ser una fantasía utópica, a una realidad camino a consolidarse. Así, poco a poco el espacio ha dejado de ser un área de explotación e investigación estrictamente estatal. Gracias los cuantiosos avances en el sector privado, el magnate Jeff Bezos será uno de los pasajeros, del primer vuelo espacial con fines netamente comerciales de su compañía Blue Origin.
Jeff Bezos: Un sueño realizado
Uno de los grandes sueños infantiles de Jeff Bezos, era precisamente la de poder realizar viajes al espacio. Años más tarde, luego de fundar una de las empresas más grandes del mundo, el magnate finalmente podrá hacer de este anhelo una realidad.
De esta forma, el 20 de julio será la fecha en la que Jeff Bezos se convertirá en uno de los tres civiles afortunados en ir más allá de la línea kármán; última referencia entre la tierra y el espacio exterior.
Esta proeza es posible gracias a los esfuerzos de la empresa aeroespacial Blue Origin, institución de capital privado fundada por el mismo Bezos; dedicada a la investigación y desarrollo de viajes ultraterrestres con fines comerciales.
Para este viaje, el cual tiene un plan de vuelo de 11 minutos en órbita espacial; Jeff Bezos estará acompañado por su hermano menor Mark, y un tercer pasajero que aún permanece indeterminado.
La subasta por la tercera plaza
Para ocupar el tercer asiento de la nave New Shepard, la empresa abrió una subasta en la que los entusiastas de los viajes ultraterrestres deberán realizar su mejor propuesta.
Por esto, los interesados deberán dirigirse a la página web de Blue Origin y realizar una oferta que, al menos para el momento de redacción, deberá superar los 3.800.000 USD. La subasta tiene planificado cerrar este 12 de junio; todo mientras la identidad de las personas que podrían ocupar los otros tres asientos de la nave aún permanecen desconocidas.
Las características de la nave
Dado que Jeff Bezos será uno de los primeros en disfrutar las bondades del turismo espacial, no resulta en un elemento menor indagar en las características de la nave que hará esto posible.
El artefacto está estructurado básicamente en dos piezas: Un cohete encargado del sistema de propulsión, y una cabina para la tripulación. Una vez la nave llega a una altura superior a los 100 kilómetros, la cabina se desprende de sus motores para permanecer algunos minutos en gravedad 0.
Finalmente, la cabina que se controla ambientalmente, despliega sus paracaídas para emprender su camino de regreso a la tierra. Vale decir que las cabinas están diseñadas para ser reutilizables; razón por la que se espera que el habitáculo que albergará a Jeff Bezos este 20 de julio, pueda volver a circular la órbita terrestre en un futuro cercano.
Para aquellas travesías que aterricen en cuerpos de agua, la empresa dispone de un barco recuperador de cohetes; una nave de 183 metros de largo bautizada como Jacklyn Bezos; el nombre de la madre de los hermanos multimillonarios.
