Esta semana Bloomberg informó que los proveedores de banda ancha se están enfrentando a retrasos de más de un año en las órdenes de routers frente a la escasez de chips.
Escasez de chips no hace otra cosa que empeorar
Desde EQI hemos seguido muy de cerca lo que la escasez de chips ha provocado en distintas industrias, desde la automovilística hasta electrodomésticos.
Ahora Bloomberg informó que los proveedores de banda ancha son los últimos en unirse a la larga lista de industrias que se ven altamente afectadas por la escasez.
De acuerdo con el informe, la industria se enfrenta a un retraso de más de un año al solicitar routers de Internet. El problema es que se trata de un asunto escalable. El hecho de que se carezcan del router adecuado, le impide al operador agregar nuevos suscriptores y, con ello, existe el riesgo de pérdida de ventas.
Como hemos explicado previamente, la pandemia del COVID-19 ha cambiado en gran medida las necesidades del consumidor. Previamente la vida transcurría fuera de hogar, ahora es totalmente lo opuesto y la industria de Chips lo demuestra.
Por consiguiente los consumidores empezaron a demandar una mayor cantidad de productos que mejoraran su calidad de vida en el hogar. Entre ellos se encuentra una mejor laptop, equipos de entretenimiento y, por supuesto, mejores equipos de banda ancha.
Esto ha provocado que la industria no logre satisfacer las demandas y el problema reside en lo difícil que es expandir la capacidad de producción de chips.
Listas de espera de hasta un año
Karsten Gewecke, jefe de negocios regionales europeos de Zyxel Communications Corp, le explicó a Bloomberg que desde principios de año se le solicita a los clientes que soliciten productos con un año de anticipación.
La razón es que el tiempo de espera para componentes como los chips se duplicaron a un año o más desde enero.
Gewecke explicó que por ahora ningún operador se ha quedado sin routers por completo. No obstante, la tensión en las cadenas de suministros se mantendrá durante los próximos seis meses y, por consiguiente, puede suceder.
«Cuando hablo con algunos de los proveedores de chip sets… algunos de ellos me dicen que tienen algo así como overbooking del 300% de su capacidad», aseguró Gewecke. Por lo tanto, se ha convertido en una especie de bola de nieve; la cual ha ido empeorando con el tiempo a medida que más industrias se paralizan.
El último en verse afectado por la crisis de chips es la producción de routers, pero, ¿quién será el próximo?