La sesión del día 27 resultó bastante «ajetreada» para el mercado bursátil, puesto que llegó el reciente cambio de la Reserva Federal en sus políticas monetarias. Las acciones de Wall Street respondieron con «firmeza» ante la decisión de la FED para el ajuste de sus tasas de intereses. Esta situación ayudó a los valores de crecimiento, pero trajo una desventaja para el USD.
Llegó un alza apresurada
Este miércoles conocimos la declaración de la Reserva Federal en cuanto al cambio en sus políticas monetarias, en la jornada de julio y ante la llegada de agosto. El mercado bursátil se debatía la posibilidad de que el incremento de las tasas de intereses llegara inclusive hasta 100 puntos básicos.
No obstante, la cifra anunciada por la entidad financiera no llegó a dicho nivel, generando algo de alivio en Wall Street. La nueva decisión de la FED apuntó a un aumento de las tasas de intereses en 75 puntos básicos (0,75%), hasta un 2,5% en la actualidad. Las reacciones de la bolsa llegaron inmediatamente al asimilarse este dato, justo cuando transcurría la rueda de prensa de la banca central.
El índice S&P 500 cerraba la tarde del día 27 en los 4.023,61 puntos, rompiendo la resistencia de las 4000 unidades y reflejando un aumento repentino de la confianza de los accionistas. En tan solo 1 día, registró beneficios de más de un 2,6%, anotándose 102,56 unidades.
De igual forma, tanto Dow Jones como Nasdaq registraron ganancias vertiginosas, mostrándonos un cambio positivo en la perspectiva de los inversores. Sus impulsos complementaron al alza apresurada de la jornada del miércoles, creando aumentos de 1,37% y 4,06% respectivamente.
¿Cómo se comportó el dólar estadounidense?
Desde la perspectiva del USD, la situación no fue tan favorable. Si bien presenciamos otro aumento de las tasas de intereses, algunas previsiones del mercado vaticinaban algo más «estricto». Por ende, muchos respiraron con «alivio» al denotar que el cambio final no fue más allá de 0,75%.
En el mismo instante que Wall Street comenzaba un trayecto alcista, el índice DXY hacía lo contrario. Los inversores se apartaron del refugio del dólar para llevar sus capitales a la bolsa, colocando en desventaja a la moneda y participando en el alza de las acciones. Los valores accionarios tomaron el control, sobresaliendo así, por ejemplo, los crecimientos de las tecnologías.
La puntuación del USD se distanció del aumento que comenzaba a tener sobre los 107 puntos, regresando de nuevo hasta las 106 unidades. El índice ha tenido problemas para impulsarse desde los niveles de inicio de julio, y la decisión de la FED del miércoles no hizo más que complementar dicha dificultad.
A modo de comparación, la reunión de Jerome Powell y demás funcionarios ayudó a determinar un beneficio para el Euro. Su cotización superó los $1.02 inmediatamente después de conocerse el nuevo porcentaje de las tasas de intereses en el entorno estadounidense.