Esta semana representó un cambio en las perspectivas de los operadores bursátiles. Wall Street se inclinó a la pérdida con un mercado que teme por un mayor endurecimiento de la Reserva Federal para «combatir» a la inflación. Además, las expectativas de los inversores apuntan hacia la permanencia o retroceso en el sector energético. Esto, en un panorama de una oferta de petróleo reducida, pero complementada con reservas de barriles.
Cambio agresivo en las políticas monetarias
El acontecimiento que demarcó un cierre semanal tímido en la bolsa estuvo relacionado con los recientes datos que mostró la Reserva Federal. Los operadores de los valores accionarios reaccionaron con sorpresa a la intención de dicha institución por agudizar sus planes de controlar a la inflación.
Los funcionarios de la FED emitieron nuevas actas de reunión tras el encuentro realizado el pasado miércoles.
Mientras que persiste la tanda inflacionaria en la economía, Wall Street se inclinó a la pérdida por temor al retiro de los estímulos. Si bien ya se había trazado una ruta para tal propósito, en la reunión de hace unos días se hizo pública una postura más apresurada del banco central. Este pretende acelerar los aumentos de las tasas de intereses, en conjunto con una mayor reducción de tenencias de activos.
De esta manera, la Reserva Federal podría retirar cerca de 95.000 millones de dólares mensuales en activos, a partir de mayo.
El índice del dólar (DXY) salió beneficiado de los acontecimientos ocurridos durante la semana. Rompió la resistencia de 98 puntos y se acercó rápidamente a las 100 unidades (quedando en 99,87 puntos al momento de realizarse esta publicación).
Rendimientos flojos en la bolsa
Tanto las industrias como las tecnologías denotaron una semana roja en cuanto al panorama de las principales puntuaciones. Mientras que Wall Street se inclinó a la pérdida, el índice S&P 500 evidenció la desconfianza de los operadores. Cerró en los 4.488,28 puntos, perdiendo 143,32 unidades desde el pico del viernes pasado (-3,09%).
Los pésimos movimientos registrados reflejan una ligera recolección de ganancias y búsquedas de refugios. Esto, en el mismo instante que los inversores temen por la desventaja que las acciones tendrían con retiros de estímulos más «contundentes».
De la misma manera, Dow Jones y Nasdaq denotaron el retroceso del parque industrial y la tecnología. Sus respectivas pérdidas fueron de 0,27% (hasta 34.721,12) y 3,86% (hasta 13.711).
¿Continuará la volatilidad en el petróleo?
Desde hace varias semanas, hemos presenciado el avance progresivo de los precios del crudo en el panorama internacional. Si bien el oro negro se ha mostrado fortalecido frente a los rendimientos flojos de otros activos, no está del todo «estable» en los niveles superiores a $100.
Mientras que la cotización de referencia europea, Brent, se sitúa sobre dicha barrera, el petróleo WTI estadounidense ya está por debajo de ella (en los $98 por barril). La leve baja de estos precios sucede en el momento que la Agencia Internacional de la Energía (IEA) considera el uso de las reservas para controlar al mercado y el alza.
Entre los países miembros de la organización, Estados Unidos está dispuesto a prolongar las liberaciones de reservas estratégicas. El gobierno del presidente Joe Biden pretende complementar al stock internacional con cerca de 180 millones de barriles para su venta.