El 2021 ha sido un año trascendental para las criptomonedas. Mientras el flujo de criptoactivos no deja de escalar, es válido decir que no todos están felices con ello; y es que la odiosa realidad que Bitcoin supone para algunos Estados, hacen de la creación de Satoshi Nakamoto el espejo perfecto para reflejar importantes problemas dentro del sistema económico de algunas naciones. Desde EnQuéInvertir te contamos.
La moneda fiduciaria
Para entender la odiosa realidad que Bitcoin supone para algunos Estados, es necesario entender en primera instancia, el rol y lo que representa el dinero fiduciario común en un país.
Uno de los principales ejercicios de soberanía de un Estado, es precisamente el de emitir su propia moneda. De esta forma, el Estado funge como primer garante e intermediario de la estabilidad económica de un país. Los gobiernos, a través de sus bancos centrales, logran estimular y contraer los procesos económicos a través de determinadas políticas monetarias; mientras garantizan para sus gobernados un método de pago, un medio de ahorro y un sistema apropiado para cuantificar el valor de bienes y servicios.
Bitcoin: Una odiosa realidad
Uno de los factores que más destaca dentro de las criptomonedas, es el alto interés que existe en divisas digitales, dentro de países con economías frágiles o procesos económicos inestables.
Cuando no existe confianza en la moneda local, los individuos buscan otros medios de respaldo para su capital. Con esto en mente, y teniendo en cuenta el auge que han tenido las criptodivisas como medio de ahorro este año; las criptomonedas surgen como un sistema de resguardo en donde los gobernados no tienen confianza en las políticas del Estado, o en la estabilidad de la moneda nacional; cosa que eventualmente puede socavar la gobernanza en un país.
Un ejemplo de esto lo conseguimos en Nigeria; Estado con altos índices inflacionarios, y en donde las criptomonedas se han popularizado como medio de salvaguarda, aún a expensas de su prohibición en la región.
Al mismo tiempo, es necesario decir que las criptomonedas como Bitcoin, son un tipo de divisa descentralizado. En otras palabras, escapan del control estatal; razón por la que algunos Estados encuentran en ella una usurpación de sus competencias más básicas.
De la misma forma, las criptomonedas también pueden reflejar las carencias y los retrasos tecnológicos de un país. Ejemplo de ello es Venezuela, Estado en donde la minería clandestina de criptoactivos se ha popularizado; no solo en respuesta a la fuerte inflación que azota a la nación, sino que además porque, aunque el hardware de minado de criptomonedas es de alto requerimiento energético, el 45% del servicio eléctrico que se consume en el país no se refleja en ninguna factura de pago.
India: Un caso iconográfico
La India es probablemente la nación que mejor refleja la incómoda realidad que Bitcoin supone para algunos Estados.
Es importante señalar que los procesos económicos en la India han sufrido de momentos caóticos durante los últimos años. Salta a la memoria cuando en 2016, el gobierno decidió quitar de manera fáctica la circulación de los billetes de mayor denominación del país. Dado que los cajeros automáticos de los bancos no se habían ajustado, la falta de efectivo subsumió al país en el caos. Con esto en mente, es entendible la suspicacia que la rupia genera en la nación asiática.
Dicho esto, es válido decir que el incremento de criptomonedas en el país es una realidad palpable. Y es que, tal como Anna Baydakova de CoinDesk comenta, importantes nombres del mundo de los criptoactivos como Binance y Coinbase, tienen fuertes puntos de apoyo en el mercado indio.
El apoyo que ha recibido Bitcoin dentro de la población más joven de la India tiene en ascuas al gobierno de Nueva Delhi, razón por la que se coquetea con la idea de decretar su veto; tal como se vio en el 2018, cuando se promulgó la prohibición a las instituciones bancarias de tranzar con criptoactivos.
Finalmente, hay que resaltar que la India es uno de los Estados con mayor diversidad de etnias y cultos del mundo. Dicho esto, la rupia puede surgir como un mecanismo de conexión y homogeneización cultural; sin embargo, el auge que Bitcoin ha tenido en la india puede restarle efectividad a este recurso; todo con los problemas de gobernanza que eso conlleva.