La agenda climática estadounidense ha cambiado. Antes, siquiera eran parte del acuerdo de París. Donde se centran los esfuerzos de los países en el mundo para reducir el impacto climático y así lograr aminorar la cercanía al cambio climático. Por ello, países como China, han incluido en sus planes de gobierno políticas para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible. Sin embargo, ahora Estados Unidos se une a esa agenda. Por ello, los analistas esperan que la próxima batalla económica de EEUU y China será por el cambio climático.
Tenemos hasta el 2030 para evitar que el cambio climático y el calentamiento global sea algo irreversible. Y que posiblemente acabe con la vida como la conocemos en un siglo. Por ello, las Naciones Unidas pautaron una Agenda para el Desarrollo Sostenible en el año 2015. Esta agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde el 7 y el 13 se centran en acciones climáticas beneficiosas para el mundo.
Estados Unidos no era parte de aquellos países que consideraban al cambio climático como algo real. Pues, Donald Trump defendía que el cambio climático y el calentamiento global era un invento de los medios. Esto como parte de su campaña, para poder seguir utilizando el fracking como método de extracción petrolero. Y poder mantener al sector industrial masificado a bajos costos.
Sin embargo, Joe Biden cambió el rumbo de EEUU. Y ahora él reenfocó a los Estados Unidos hacia un camino positivo en aras de la agenda de desarrollo. Pero China no se queda atrás en estos esfuerzos. Generando la posibilidad de una batalla económica.
La próxima batalla económica de EEUU y China es en aras del cambio climático
Habiendo estado durante mucho tiempo en desacuerdo sobre el comercio, la tecnología y los mercados de capital, las principales superpotencias económicas del mundo están dirigiendo su atención al cambio climático. Esto como el próximo camino hacia la supremacía comercial.
De esta manera, China gastó más que EEUU en casi 2 a 1 en inversiones relacionadas con la transición energética entre 2010 y 2020. Esto según los datos de BNEF citados por el equipo de investigación ESG del Bank of America en un informe el mes pasado. ¿Podrá esto significar que una nueva batalla económica de EEUU y China está cerca?
Asimismo, estos puntos de presión incluyen «el dominio de la cadena de suministro, las políticas de fabricación centradas en el país. También las leyes relacionadas con los derechos humanos y las tarifas comerciales relacionadas con el carbono». Así dijeron los analistas de BofA.
Cabe mencionar que el director gerente de investigación de BofA, Haim Israel, dijo que una «guerra climática» entre EEUU y Beijing seguiría a la guerra tecnológica. Luego a la guerra comercial y la batalla comercial. Ya que el cambio climático se convierte en el tema económico y político dominante de las próximas décadas.
«No se trata solo de salvar el planeta. Creemos que las estrategias climáticas ofrecen una ruta hacia la supremacía global. Ya que aquí hay mucho más en juego: el impacto económico del clima podría alcanzar los 69 billones de dólares este siglo. Y la inversión en transición energética debe aumentar hasta 4 billones de dólares por año». Esto dijo Israel en una nota de investigación en febrero.
«La independencia energética y el control de la cadena de suministro también están en juego. Esto con el equilibrio geopolítico de poder también vinculado al pico del petróleo en 2030».
¿Quién debe ganar esta carrera climática?
A medida que China se encuentra «gradualmente excluida» del acceso a las tecnologías de los EEUU Y el resto del G-7, Broadman sugirió que se produciría un desacoplamiento de las normas, creando una «órbita centrada en China» y una «órbita centrada en el G7». Eso sería insostenible.
«Solo puede haber un tipo de estándar en el mundo desde una perspectiva puramente económica. Las economías de escala son tan poderosas que si tienes dos estándares coexistentes, alguien va a perder dinero», dijo.
«Por eso creo que quien gane esa carrera estará en la cima. Esa carrera ha comenzado y el G-7 no la ha perseguido a través de la acción colectiva, y eso es lo que tienen que hacer. El clima es solo un caso extraordinariamente crítico».
¿Podrá esto significar que una batalla económica de EEUU y China será causada por las metas de evitar un impacto climático negativo?
