Este lunes, Rusia informó que no renovaría el acuerdo de granos del Mar Negro, previamente negociado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esto, a pocas horas de la expiración de dicho acuerdo.
Este acuerdo, que fue negociado por la ONU en julio del 2022, luego de la invasión de Rusia a Ucrania, y permitió la exportación de los granos ucranianos a través del Mar Negro. Además, también representó un gran avance diplomático, que tuvo como objetivo evitar una crisis alimentaria mundial.
Sin embargo, la reciente retirada de Rusia del acuerdo de granos del Mar Negro, ha reactivado los temores sobre la seguridad alimentaria mundial.
Según los analistas, la desaparición de esta iniciativa, representa un revés inevitable y un fuerte golpe para los mercados del trigo y de los alimentos.
«Hoy es el último día del acuerdo de granos del Mar Negro». Expresó el secretario de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov. «Cuando se cumplan las partes respectivas en beneficio de Rusia, nuestro país volverá al trato», agregó.
Como consecuencia, los precios del trigo, el maíz y la soja se dispararon. Por ejemplo, los futuros de trigo estadounidenses aumentaron aproximadamente un 3% este lunes, alcanzando máximos semanales de 689,25 dólares por bushel, su nivel más alto desde el 28 de junio, cuando el contrato se negoció hasta en $706,25 por bushel.
Sin embargo, aún los precios del trigo se mantienen muy por debajo de los niveles máximos de $1.177,5 por bushel, alcanzados en mayo del 2022. Además, los futuros de maíz se dispararon a un máximo de $526,5 por bushel, mientras que los futuros de soja subieron a un máximo de $1.388,75 por bushel.
Rusia podría estar planificando un aumento en los impuestos, para aumentar los precios del trigo
Cabe destacar que la duración de la iniciativa de Granos del Mar Negro, se ha renovado en varias ocasiones. No obstante, la actual posición de Rusia se produce en medio del creciente descontento del país por las restricciones percibidas que limitan el envío completo de sus propias exportaciones de cereales y fertilizantes.
Además, el fin de semana pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, reiteró estas quejas durante una llamada con el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa. Según un informe del Kremlin, Putin expresó que el objetivo de suministrar cereales a los países necesitados, incluidos los países africanos, «no se había logrado».
«La retirada de Rusia, refleja el golpe de gracia en un acuerdo que estaba en sus últimas etapas». Expresó el especialista en comercio global y profesor de economía en la Universidad de St. Gallen, Simon J. Evenett. Además, Evenett agregó que los datos de envíos de la ONU, mostraron que los envíos «han caído constantemente desde el año pasado, hasta la fecha».
«La desaparición del acuerdo del Mar Negro, es un golpe para las naciones que obtienen trigo ucraniano más barato». Expresó Evenett.
Asimismo, Evenett señaló que los participantes del mercado «deberían monitorear, de cerca», la posibilidad de que Moscú aumenté los impuestos a la exportación. Esto, debido a que un aumento de los impuestos, elevaría aún más los precios de los granos, ayudando al Kremlin a financiar su invasión militar.
«En el futuro, lo más importante es que Rusia seguirá liderando las exportaciones de trigo». Dijo Evenett. «Durante el último ciclo de cosecha y el actual, Rusia fue el mayor proveedor del mundo, exportando 45 millones de toneladas métricas de granos», agregó.
El sector de los alimentos, sigue bajo presión alcista
Por otro lado, según los analistas de «Eurasia Group», la consultora de riesgo político no espera, que la suspensión del acuerdo desencadene un nuevo brote de inflación mundial de alimentos a corto plazo.
«Los envíos rusos de grano continuarán, y la desaparición del acuerdo no detendrá por completo los envíos ucranianos a través del Mar Negro o los que pasan por Europa». Expresó Peter Ceretti de Eurasia Group.
Sin embargo, Peter Ceretti indicó que el final del acuerdo de granos se sumará a otras presiones al alza sobre los precios de los alimentos, como la sequía en Europa y el inicio del fenómeno natural «El Niño». Además, Ceretti también comentó que los mercados más afectados por el colapso del acuerdo, serán los estados del «norte de África y el Levante», que importan grandes volúmenes de grano de la región del Mar Negro.
Es importante señalar que desde el inicio del acuerdo en julio del año pasado, la ONU ha informado que se han exportado más de 32 millones de toneladas métricas de productos alimenticios. Dichas exportaciones, salieron principalmente desde tres puertos ucranianos del Mar Negro, Odesa, Chornomorsk y Pivdennyi, a 45 países de todo el mundo.
Debido a su importancia, el secretario general de la ONU, António Guterres, describió previamente el acuerdo con Rusia como un «papel indispensable en la seguridad alimentaria mundial».
«El acuerdo debe continuar, ya que el conflicto, la crisis climática y los precios de la energía, perturban la asequibilidad y precios de los alimentos. Además, actualmente hay 258 millones de personas que enfrentan hambre en 58 países de todo el mundo». Expresó Antonio Guterres a principios de julio.