Si hubo un sector del mercado que se vio afectado durante 2020 fue el de la producción de petróleo y sus derivados. Todos esto se debió a la disminución de la demanda. Mientras tanto, los inventarios de petróleo de Estados Unidos terminaron el año pasado acercándose a niveles normales. La primera razón es el exceso de crudo y las existencias de productos acumulados durante la guerra de volumen entre Arabia Saudita y Rusia. A continuación te presentamos un resumen del panorama y las perspectivas futuras.
Panorama general de la producción de petróleo
A continuación, te presentamos un panorama general de los inventarios generales. En primer lugar, las existencias totales de crudo y derivados cerraron el año un 6% por encima del promedio estacional de los cinco años anteriores. Esto es excluyendo el petróleo almacenado en la reserva estratégica de petróleo, frente al superávit del 14% a principios de julio.
Mientras tanto, los inventarios totales incluida la reserva estratégica de petróleo, han disminuido en 21 de las últimas 26 semanas. La cifra de disminución es 136 millones de barriles. Asimismo, las existencias de gasolina y destilados han mostrado el retorno más rápido a la normalidad. No obstante, las existencias comerciales de petróleo se han enfrentado a un ajuste más lento.
Las existencias de destilados, que incluyen Diesel para carreteras y combustible para calefacción, se habían reducido a un superávit del 7%, frente al 29% a mediados de año. Luego, a fines de diciembre, los inventarios de gasolina se habían reducido casi exactamente en línea con el promedio de cinco años.
¿Cómo se ha ajustado el consumo de petróleo y sus derivados en este tiempo?
La producción de petróleo y las refinerías se han ajustado a un ritmo excepcionalmente rápido tras el impacto récord en el consumo de petróleo causado por la primera ola del coronavirus y los bloqueos asociados.
Por el lado de los productos, las existencias se han reducido debido al procesamiento más lento del crudo y la decisión de centrarse en la gasolina a expensas de los destilados medios como el Diesel y el combustible para aviones.
En la última semana de diciembre, las refinerías de Estados Unidos procesaron un 14% menos de crudo que el promedio de los cinco años anteriores, a pesar de que el consumo interno se redujo solo en un 7%.
Perspectivas futuras sobre el petróleo
Es probable que las restricciones de procesamiento persistan durante los próximos 2-3 meses. Lo anterior debería garantizar que las existencias de productos terminen el primer trimestre por debajo del promedio. Las menores existencias de productos respaldarán mayores márgenes de refinación y un fuerte aumento en el procesamiento de crudo durante el segundo trimestre.
Según los precios de los futuros, los márgenes de refinación de la gasolina y el destilado entregados al final del segundo trimestre ya han aumentado en un 40% y un 60% desde sus mínimos posteriores a la crisis.
El principal riesgo del reequilibrio proviene de un resurgimiento del coronavirus y la posibilidad de nuevos bloqueos para contenerlo, lo que podría obligar a nuevos recortes en los márgenes y el procesamiento. Esta es una de las principales perspectivas, mientras se mantenga una poca distribución de la vacuna contra el COVID.
Perspectivas sobre el destilado: un rebote considerable
El consumo de derivados del petróleo se ha recuperado con fuerza, cerrando el año un 7% por debajo de la media de cinco años, desde un déficit superior al 30% en un momento de abril. El repunte más fuerte se produjo en los destilados, donde el consumo terminó el año por encima de la media de cinco años.
El uso de destilados está estrechamente relacionado con el ciclo económico, especialmente la fabricación y el transporte de mercancías. Por ende, se ha recuperado en línea con el aumento de la fabricación.
El consumo de gasolina también se ha recuperado, cerrando el año un 10% por debajo de la media quinquenal, pero la mejora se ha estancado e incluso revertido desde finales del tercer trimestre. Todo esto según un reporte de Reuters.
El consumo de gasolina se ha visto afectado por la nueva ola de infecciones por coronavirus y la reimposición de restricciones de viaje y trabajo desde casa. Sin embargo, el segmento más afectado sigue siendo el combustible para aviones, donde el consumo terminó el año un 35% por debajo del promedio de cinco años. Esto se debe a las restricciones de viajes internacionales y el nerviosismo por volar durante la epidemia.
Si la fabricación y el transporte de mercancías se mantienen fuertes, mientras que el automovilismo privado se ve afectado por los controles renovados del coronavirus, las refinerías cambiarán para priorizar el consumo de destilados para fines del primer trimestre.