Según el inversor Bill Gross, los bonos son una inversión basura debido a su bajo rendimiento. Así lo afirmó en un post en su sitio web en el que atacó particularmente a los bonos del Tesoro. Las declaraciones son interesantes, teniendo en cuenta que vienen de quien fue considerado una vez como el rey de los bonos.
Al mismo tiempo, en ese mismo post otorga idéntico calificativo al dinero y alerta que las acciones podrían ser las siguientes. «El dinero ha sido basura por un largo tiempo. Pero ahora tiene un nuevo rival en el bote de basura de las inversiones. Los bonos a mediano y largo plazo están en ese pote seguros. ¿Serán las acciones las siguientes?», se pregunta.
Explica que los bonos del Tesoro a 10 años subirán de 1.3% a 2% para el próximo año. Los mismos, a su juicio, darán a los inversores un rendimiento negativo de 2.5% a 3%. Aunque su post es calificado de «análisis desordenado y serpenteante» por algunos portales, ofrece algunas explicaciones claras para su opinión.
¿Por qué Bill Gross ataca a los bonos con términos tan fuertes?
El hecho de que el ex rey de los bonos, Bill Gross, ahora los califique como basura debe ser visto con mucha atención. Dentro de su análisis tiene en cuenta que las medidas de recorte a las inyecciones de la Reserva Federal, terminarán en poco tiempo. En ese sentido, la compra de deuda por parte del banco central, dejará huérfanos de valorización a los bonos.
«La probabilidad de que el diluvio de $120.000 millones de dólares al mes de la FED termine en algún momento a mediados de 2022. Y la enorme carga de la deuda pública, se traducen en que los gobiernos tendrán dificultades a la hora de vender los bonos. Esto debido a los bajos rendimientos que presentan», puntualiza.
En lo concerniente a las acciones, asegura que los mejor es que las mismas tengan un crecimiento de dos dígitos. De lo contrario, tendrán que seguir el mismo destino de los bonos y del dinero en efectivo. En otras palabras, entrar con estos a lo que él denomina «el basurero de las inversiones».
Este duro tratamiento contra los distintos tipos de inversión, principalmente los bonos, por parte de Bill Gross, deja desconcertados a algunos analistas. Sin embargo, parece convencido de estas afirmaciones y agrega que su visión no tiene en cuenta las consecuencias de la derrota militar en Afganistán. Paralelamente, afirma que tampoco se consideran las consecuencias del cambio climático.
Lo cierto es que los recortes a los estímulos están a la vuelta de la esquina
Un aspecto que se puede resaltar de las opiniones de Gross, es la certeza de que los recortes a la compra de deuda se producirán pronto. Los mismos, tendrán un impacto en el mercado. Desde inicios de la pandemia, la FED inyecta $120 mil millones de dólares mensuales en la compra de bonos del Tesoro.
Las probabilidades de que el anuncio del tapering (recorte progresivo de ese estímulo), se den este año, son altas. En palabras sencillas, el proceso de recorte, daría inicio antes de finalizar el 2021 y a mediados de 2022, esas altas sumas de dinero gubernamental habrán desaparecido del mercado.
Por otro lado, se debe considerar que a esto se puede sumar el aumento de las tasas de interés, las cuales siguen cercanas a cero. En consecuencia, el presidente de la FED, Jerome Powell, dijo recientemente que las mismas tardarán más tiempo que el tapering. No obstante, existe incertidumbre al respecto. Las dudas podrían aclararse con la reunión de la FED pautada para finales de mes.
En medio de todo esto, se podrá determinar si Bill Gross está en lo cierto en sus opiniones con respecto a los bonos.
En otras latitudes distintas a EE.UU.
Una situación de medidas pos pandemia podrían estar en proceso en los próximos meses. Lo preocupante, es que la pandemia no da señales de querer retirarse de la escena. Las nuevas variantes como la delta, aumentan los casos de contagio en todo el mundo y amenazan con la formación de nuevas cepas. Aparte de los países más desarrollados, la población mundial ha sido dejada en manos de la selección natural.
Paralelamente, naciones como Corea del Sur, subieron las tasas de interés y los subsidios a la economía ya están casi extintos. En Europa, el BCE, tendrá una reunión el próximo 9 de septiembre. En la misma se debatirán las medidas de posibles recortes a los estímulos.
Se debe tener en cuenta que estas acciones apresuradas, sobre todo en Europa y Estados Unidos, se realizan temiendo lo peor en cuanto a la inflación.
