Los inversores en Wall Street y el mundo entero, parecen estar preocupados de que se repita un nuevo salto al vacío como el presenciado el pasado marzo, en un período donde la incertidumbre parece llegar producto de una tormenta perfecta, compuesta por elecciones, pandemia avanzando a pasos agigantados, e índices accionarios en máximos históricos considerados inflados por muchos.
Hoy el miedo es generalizado en todos los mercados financieros, incluso la tendencia del oro se ha visto interrumpida, producto de la aversión al riesgo por parte de los grandes.
Índice del dólar intenta recibir con fuerza a las elecciones
El Índice del dólar (DXY) se ha venido envolviendo en una tendencia alcista a corto plazo, con intenciones de recibir las elecciones con fuerza. Sin embargo hoy, los osos llegaron a ejercer presión bajista.
Es muy probable que de continuar viendo una salida de capital del mercado accionario, de activos y commodities, el dólar se vea fortalecido. Esto solo cuando hablamos del corto plazo.
De momento esto no ha sucedido, y el DXY sigue encerrado en un rango lateral, y no ha logrado invalidar la tendencia mayor, producto de los continuos mínimos que ha venido marcando durante el año en curso.
Está tendencia mayor debería seguir ejerciendo presión, sea cual sea el resultado de las elecciones, pues de cualquier forma nuevos estímulos fiscales, por moderados que sean, son más que probables, lo que continuará incentivando la depreciación del dólar estadounidense.
Subida del índice de volatilidad demuestra incertidumbre de Wall Street ante las elecciones
El VIX, índice de volatilidad del S&P 500, saltó con fuerza al alza la semana pasada, siguiendo el miedo generalizado en los mercados financieros, y probablemente reanudando esa tendencia que lo llevó a marcar un máximo en marzo, no visto desde el 2008.
Para que un aumento brusco de la volatilidad ocurra nuevamente, una caída al vacío de los mercados como el ocurrido en marzo debe repetirse.
Cada vez son más los analistas que coinciden en que es muy probable que esto vuelva a suceder, producto de los estragos de la desaceleración económica a medida que los confinamientos vuelven a las grandes potencias.
De hecho, recientemente tras la publicación de las ganancias trimestrales de las principales tecnológicas, los directivos de las mismas, intentaron disminuir las expectativas para lo que resta de año, debido a la incertidumbre que genera el avance de la pandemia.
Análisis técnico del S&P 500
El S&P 500, índice accionario más grande de Estados Unidos, nos da una radiografía del sentimiento que circula en Wall Street previo a los resultados de las elecciones.
Recientemente el miedo se adueñó del S&P 500, luego de que se finalizará la caída semanal más grande desde marzo cuando los mercados sucumbían a la par.
La tendencia alcista a mediano plazo está siendo desafiada, y parece muy probable que sea perdida con el pasar de los días, en un momento crucial donde las elecciones promueven aún más la incertidumbre.
En el gráfico semanal del S&P 500, el soporte inmediato se encuentra en los 3.312 puntos. De ser atravesado, estaremos viendo una fuerte acentuación de las ventas.
Gráfico diario del S&P 500
En el marco temporal con velas diarias, se nota con mayor claridad la presión bajista iniciada la semana pasada.
Gracias a este comportamiento, el S&P 500 se ha envuelto en una tendencia bajista a corto plazo, que nos muestra la predisposición de miedo e incertidumbre de Wall Street ante las elecciones.
No hay nada que nos haga pensar que los toros regresarán a tomar el control pronto. Por el contrario, sea cual sea el resultado, el miedo continuará. No solo las elecciones determinan lo que los inversores piensan de los mercados, y actualmente hay una fuerza mayor llamada Coronavirus, que promete seguir afectando la economía a nivel mundial.
Todas nuestras publicaciones son de carácter informativo, por lo que en ningún caso deben ser acatadas como asesoramientos de inversión.
