Las alarmas de la Tercera Guerra Mundial parecen sonar por todas partes en la medida en que Rusia y Ucrania pelean en el frente. Para muchos, el conflicto estaría cerca de comenzar. Sin embargo, para el administrador de fondos de riesgo, Bill Ackman, la conflagración probablemente ya inició.
En una serie de tuits, el analista aseguró que se trata de un hecho consumado y que poco a poco las personas se darán cuenta. Asimismo, Ackman asegura tener pesadillas con la llegada una gran guerra entre poderosas naciones. Rememoró que en enero de 2020 tuvo similares pesadillas con la pandemia, las cuales se hicieron realidad.
Debe tenerse en cuenta que no todos los conflictos mundiales empezaron de manera idéntica, aunque todos ellos tienen como móvil el reacomodo de los mercados. Pese a ello, el autor hace un paralelo un tanto mecánico con los sucesos de la II Guerra Mundial (1938-1945).
¿Estamos realmente a las puertas de la Tercera Guerra Mundial?
A diferencia de los dos conflictos globales del siglo XX, una Tercera Guerra Mundial luce como un escenario poco probable. En ese sentido, existe una razón muy clara para que esta no se produzca: la disuasión nuclear.
Los grandes arsenales nucleares de las principales superpotencias que componen bloques rivales, son un freno para sus enemistades. Cabe destacar que durante las primeras dos guerras, no existían armas de destrucción masiva, por lo que las mismas se produjeron de manera muy seguida.
Desde el final de la II Guerra, con la bandera victoriosa de la Unión Soviética sobre el Reichstag alemán, no ocurrieron nuevas guerras de esa magnitud. Desde entonces, las principales superpotencias pelearon a través de terceros. Por otro lado, pese a existir los más poderosos bloques de naciones como la OTAN y el antiguo Pacto de Varsovia, la capacidad nuclear sirvió para frenar hasta las más guerreristas ambiciones dentro de las principales potencias.
El secreto que esconde el poder nuclear, es la autodestrucción mutua. De allí que ni Rusia ni la OTAN se atrevan a intercambiar una bala entre ellas. Por ello se podría decir que las palabras de Ackman sobre una supuesta Tercera Guerra Mundial en curso podrían carecer de sentido, ¿o lo tienen?
¿De dónde salen las suposiciones de Ackman?
Las razones de que el mencionado analista crea que ya inició la IIIGM, son evidentes. Se puede decir que las guerras mundiales anteriores, sobre todo la segunda, no arrancó con todos los países peleando, sino con focos y con un líder excéntrico y agresivo detonando el conflicto por etapas. Así, partiendo de una comparación mecánica de Putin con Hitler, se puede decir que el segundo de estos arrancó invadiendo un pequeño país, Checoslovaquia. Lo mismo estaría sucediendo ahora con Rusia y Ucrania.
Para evitar que esta supuesta guerra mundial escale, el inversionista considera que es necesario hacer más guerra. En consecuencia, pide que se aumente la ayuda militar a Ucrania y que se prohíba la compra de petróleo a Rusia.
En otras palabras, las hostilidades se pueden frenar con más hostilidades y, con ello, se evita que la actual Tercera Guerra Mundial pase a otro nivel, opina. «Podemos hacer más antes de entrar en una guerra caliente con Rusia. Podríamos detener el absurdo de comprar petróleo a Rusia y financiar la guerra», escribe.
Al mismo tiempo, dice que Occidente debe hacer más y deshacerse de los miedos de «provocar a Putin».
Un detalle olvidado
Pese a que el administrador de inversiones considera que tiene una solución en sus manos, no se debe perder de vista que en las guerras todos los bandos tienen sus razones. Dicho de otra manera, si un país no tuviera justificaciones válidas jamás iría a la guerra.
Tanto Estados Unidos y sus aliados como Rusia, dicen estar a la defensiva. No obstante, se trata de dos bloques altamente agresivos y peligrosos. Pero es de señalar que ninguno de los dos quiere que se desate una autodestrucción mutua provocada por armas nucleares en una lamentable Tercera Guerra Mundial.
Por eso Rusia entró en Siria a pelear contra los rebeldes de Estados Unidos, pero no con ellos de manera directa. Irán entró a Yemen a pelear con Arabia Saudita por medio de grupos islámicos y Estados Unidos lideró decenas de guerras para pelear con países que no representaban un peligro. Con esto último, buscaba perjudicar a Rusia, pero sin pelear con ella.
Ahora, el teatro de operaciones es Ucrania, pero la OTAN no se atrevería a confrontar a Rusia. De la misma manera, Rusia no se atrevió a confrontar a la OTAN cuando esta bombardeó Yugoslavia y Libia.
Aunque suene pesimista decirlo, la guerra entre Rusia y Ucrania es más de la misma historia.