Este miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos, anunció que el tapering o recorte de subsidios iniciará a finales de este mes. La medida se esperaba desde hace meses, pero no fue sino hasta la recta final del año cuando la presión aumentó. Esto último debido a la baja de contagios de la variante delta y sobre todo al aumento de la inflación.
Otro de los factores relacionados con el creciente necesidad del tapering es la recuperación económica. De acuerdo a la FED, los objetivos planteados por el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en ese terreno, se cumplieron. Por ello, explican que la economía ya está preparada para desprenderse de los subsidios.
Los mercados reaccionaron de manera positiva ante el anuncio. Al mismo tiempo, las autoridades económicas mantienen su posición de no subir las tasas de interés en el corto plazo. Se debe recordar que estas últimas se encuentran cercanas a cero desde el inicio de la pandemia durante el año 2020.
Esta será la magnitud del recorte a los subsidios
De acuerdo a las autoridades de la FED, el recorte a los subsidios constaría de $15.000 millones en compras cada mes. Estos se dividen en $10.000 millones en compra de bonos y $5.000 millones en valores respaldados hipotecarios. Se debe recordar que, desde el inicio de la pandemia en 2020, el banco central destina $120.000 millones de dólares en ambas formas de compra de deuda.
El inicio de los subsidios, como ya se resaltó, data de 2020, y se implementaron para evitar la recesión económica provocada por la paralización. Sin embargo, el efecto secundario de estas medidas salvadoras, es que generaron una importante cantidad de liquidez en el mercado. El resultado de esto, fue la aguda inflación que se vive actualmente.
De acuerdo a informes del Departamento del Trabajo de EE.UU., la inflación se ubica en 5.4% y está lejos de comenzar una tendencia bajista. A pesar de ello, las autoridades de la FED continúan usando la palabra «transitoria» cuando se refieren a este índice. Esto se convierte en motivo de polémica dentro del país norteamericano.
En tanto, existen tres razones de gran peso para que la Reserva Federal inicie el proceso de recorte de los subsidios. Las mismas son las ya subrayadas inflación, recuperación económica y debilitamiento de la variante delta.
La inflación es un elemento transitorio
Aunque la inflación se encuentra en un estado de solidez que preocupa a los inversores y familias en esa nación, la FED no deja de verla como «transitoria». Todo ello a pesar de que la misma se niega a retroceder y algunos analistas temen que la tendencia pueda volverse irreversible.
Al contrario de todas estas preocupaciones, la FED considera que los estancamientos en la cadena de suministros no serán eternos. Así, según esta forma de ver, cuando el comercio se estabilice habrá oferta suficiente, lo que garantiza la baja de los precios. Similar escenario sucede con los precios del petróleo.
Frente a esta aparente certeza de la FED, se iniciará el proceso de recorte de subsidios para finales de este mes de noviembre. Sin embargo, la seguridad que demuestra la Reserva Federal en público, parece no ser tan fuerte como para subir las tasas de interés. «No creemos que sea tiempo para subir los tipos de interés», reafirmó Jerome Powell, presidente de la FED.
Agregó que «existe mucho camino por recorrer» antes de llegar a un escenario de subida de las tasas. Esto último pudiera ser la respuesta de que los mercados reaccionaran de manera positiva al anuncio de la fecha del tapering.
