Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, el PIB de esa nación, experimentó una recuperación del 6.5% durante el segundo trimestre de 2021. Este incremento se puede considerar positivo, puesto que supera los números del primer trimestre y vuelve a los niveles previos a la pandemia. Sin embargo, se ubicó muy por debajo del estimado de 8.4%.
De esto se desprende que la recuperación de la economía, aunque va en marcha, su ritmo no es el esperado. En comparación con el primer trimestre, se puede decir que en el segundo el Producto Interno Bruto apenas creció. De 6.3% a 6.5% es la diferencia entre los dos períodos de la primera mitad de 2021.
No obstante, si se realiza la misma comparación con el año 2020, la diferencia es evidente. Esto se debe a la paralización económica provocada durante ese año debido a la pandemia del Covid-19. Otros datos importantes se destacaron en este informa como la caída en el ahorro y el alto número de solicitud de bono de desempleo.
¿Cómo se puede considerar esta recuperación del PIB de Estados Unidos?
La recuperación del PIB de Estados Unidos no deja de ser positiva, es mejor que se recupere a que siga en números negativos. Sin embargo, este es un elemento muy dinámico que en toda economía desarrollada debería tener una marcada tendencia de incremento.
El aumento de la fuerza laboral, de las empresas y comercios, las innovaciones y la diversificación industrial, empujan a ese crecimiento. En ese sentido, un estancamiento o desaceleración en el ritmo de expansión es un mal síntoma para la economía.
Se debe tener en cuenta que, durante la pandemia, toda la actividad económica se redujo casi a cero. Por ello, es entendible la magnitud de caída de ese índice. No obstante, en período de actividad como el actual, la estimación de crecimiento establecida por el Dow Jones, parecía acorde al movimiento industrial comercial.
Por tal razón, aunque la recuperación del PIB sea un factor objetivo y superior al del primer trimestre, no deja de preocupar a los analistas. Ciertamente, se alcanzaron los niveles previos a la pandemia, pero se trata del PIB de hace casi año y medio y, en teoría, con la economía en movimiento ya debió ser superado, consideran algunos analistas.
Las preocupaciones crecen si se adhieren otros factores
No solo se trata de un PIB por debajo de las expectativas, a esto se suma el alto número de solicitudes de seguro de desempleo. Ese índice alcanzó las 400.000 solicitudes durante la semana que concluyó el 24 de julio, muy por encima a las 380.000 estimadas. La semana previa, el número fue de 424.000. Estas cifras, provienen de un informe del Departamento de Trabajo de esa nación norteamericana.
Por su parte, la inversión bruta cayó en 3.5% durante este segundo trimestre. Este decline fue provocado por la disminución en el inventario privado. Paralelamente, las importaciones aumentaron y la tasa de gasto del gobierno federal disminuyeron 5%.
En cuanto a la tasa de ahorro personal, la misma se desplomó de manera precipitada. Durante el primer trimestre fue de $4.1 billones de dólares, mientas en el segundo fue de $1.97 billones.
Como conclusión, se puede decir que la recuperación del PIB de Estados Unidos, se alimenta de varios factores. El más importante de ellos, el aumento de más de 11% del consumo personal, el cual representa el 69% del índice. A esto se suma la inversión fija no residencial, exportaciones, gastos de gobiernos regionales, entre otros.