En la actualidad, existen al menos 80 países en el mundo que se encuentran en el desarrollo de la versión digital de su moneda nacional. Sin embargo, claro está que algunas tienen mayor trascendencia para la economía internacional que otras. Uno de las monedas más estudiadas por los analistas es el Yuan digital, un proyecto que cada vez se consolida más en la potencia asiática, y que podría tener fuertes repercusiones para los Estados Unidos y el patrón dólar a nivel mundial. Desde EnQuéInvertir te contamos.
El Yuan digital avanza
En la actualidad, las autoridades de Pekín avanzan con fuerza en lo que es la solidificación del Yuan digital. Vale decir que aunque esta moneda aún no se presenta como un método de pago en todo el territorio nacional, si es posible realizar transferencias con este tipo de activo dentro de algunas de las principales metrópolis del país.
Para el momento de redacción, al menos 20 millones de ciudadanos chinos, y 4 millones de empresas ya han utilizado esta moneda para realizar algún tipo de transacción. Al mismo tiempo, tomando en consideración que el 70% de las operaciones comerciales se realizan con algún mecanismo de pago electrónico dentro de la potencia oriental, es claro que este activo tiene la capacidad de acelerar el comercio interno del país en una forma no antes vista.
Del mismo modo, los investigadores del país asiáticos se encuentran en el desarrollo de lo que podría ser el uso de esta moneda en la Internet de las Cosas, y de lo que podría ser el futuro de los mecanismos de pago en dispositivos con wearable technology.
El dólar americano se rezaga
En contraste encontramos la versión electrónica el dólar americano. Al contrario de lo que se ha visto en China, esta moneda se encuentra todavía en fase de investigación. Cuando se estudia la versión digital del dólar, algunas diferencias aparecen con respecto al Yuan.
La primera de ella es que la sociedad americana, al ser una democracia constituida, debe hacer especiales consideraciones con respecto al tema de la seguridad. Para que el uso de este dinero no choque con los derechos civiles del sistema jurídico, es necesario garantizar y dotar de confianza a la población americana, que el gobierno no rastreará sus operaciones o mantendrá medidas de vigilancia a través de él; algo que no queda garantizado en el caso de Yuan digital.
Del mismo modo, según un estudio realizado por el Pew Research Center, el 7% del americano promedio expresa no usar Internet, una cifra que se compone en gran medida por adultos superiores a los 65 años. Con esto, Washington deberá preocuparse más por generar estímulos en su uso, de lo que podría necesitar las autoridades de Pekín.
Un problema para la hegemonía americana
Con esto, queda claro que el Yuan electrónico parece tomar la delantera en la carrera de las monedas digitales. Sin embargo; si se estudia esto desde una perspectiva de política internacional, será fácil notar los retos que esto trae para la supremacía americana, y la sustentación del patrón dólar internacional.
Vale decir entonces que China ha mantenido una política exterior en la que, la realización de inversiones y otorgamientos crediticios a otros Estados, ha generado una relación de dependencia entre estos países y la política exterior china; algo que el uso del Yuan digital a nivel internacional podría exacerbar.
Finalmente, hay que recordar que China es el primer exportador de mercancías del mundo. Ahora, con el Yuan digital; es claro que Pekín tiene la posibilidad de ganar mayor influencia en decremento del patrón dólar estadounidense; algo que supone un peligro para la hegemonía americana como potencia del mundo.
