Justo cuando parecía que la pandemia generada por el COVID-19 llegaba a su fin. Y con ella todos los duros eventos que la humanidad atravesó a lo largo del año 2020. El Reino Unido ha anunciado la identificación de una nueva cepa del COVID-19 la cual pone al mundo en alerta una vez más. Llevando al cierre total de la ciudad de Londres para evitar más contagios, mientras se estudia con mayor detenimiento esta mutación del virus.
La nueva cepa del COVID-19
Desde el inicio se supo que esta era una posibilidad. Y es que, para sobrevivir normalmente los virus evolucionan, volviéndose más resistentes para aumentar su fuerza o su capacidad de contagio. Por lo que el surgimiento de una nueva cepa del COVID-19 que fuese más fuerte, siempre ha estado entre las mayores preocupaciones de la comunidad científica. Debido a la posibilidad de que esta mutación convirtiera al virus de uno dañino, pero controlable, a una verdadera catástrofe.
Por esta razón ha causado tanta alarma el anuncio por parte del Reino Unido del descubrimiento de una nueva cepa del COVID-19. La cual, aunque no se ha demostrado hasta ahora que sea más mortífera que la cepa normal del COVID-19, sí que poseería una mayor velocidad de contagio. Lo que ha hecho que al menos el 60% de los nuevos casos en el área de Londres hayan sido causados por esta mutación del virus.
Esta nueva cepa fue identificada en un primer momento en Londres a mediados de septiembre. Y hasta los momentos los científicos creen que la vacuna contra la versión normal del COVID-19 debe funcionar con la misma eficacia contra esta nueva mutación del mismo. Por lo que, de momento, el único efecto de esta nueva cepa es una mayor velocidad de contagio.
Nuevas medidas en el Reino Unido
Inmediatamente, y con el objetivo de frenar el avance de esta nueva cepa del COVID-19, el gobierno británico ha instaurado nuevas medidas de confinamiento. Estableciendo una cuarentena estricta en la ciudad de Londres y otras zonas de Inglaterra, la cual se espera que se mantenga y alargue durante las celebraciones de Navidad.
Esta no sería la primera variación del COVID-19 que se ha visto desde que inició la pandemia. Identificándose nuevas cepas del virus con cierta frecuencia en todo el mundo. Sin embargo, esta sería la primera con varias mutaciones simultáneas, con efectos muy negativos para la salud humana. Por lo que resulta positivo que ocurra cuando la distribución de la vacuna empieza a llevarse a cabo a gran escala.