En un plan recientemente anunciado, las autoridades de China manifestaron su intención de cambiar las reglas del juego en el sector de la IA. Para ello, algunos ministros afirmaron el lunes que esperan aumentar el poder de cómputo del país comunista en un 50% para el año 2025.
Se trata de una iniciativa decidida que tiene por objetivo convertir a China en la reina mundial de la tecnología en un corto plazo. De tal modo, si los planes suceden como esperan, el país desplazaría a Estados Unidos en PIB y en inteligencia artificial en poco menos de 24 meses.
En esa etapa, la humanidad estaría presenciando el histórico desplazamiento de Estados Unidos al segundo lugar como principal economía global. Sin embargo, eso no quiere decir que las autoridades del país norteamericano estén dispuestas a ceder su sitial sin dar la pelea. Desde hace años, ambas naciones se encuentran en una aguda guerra fría que podría ser decisiva para el futuro.
Desde que China se abriera al mundo y se incorporara a las reglas del mercado, sus líderes no se andan con rodeos. En ese sentido, Pekín aspira a incorporar una capacidad informática equivalente a 300 exaflops. Esto último, lo resaltaron seis departamentos clave, entre ellos el regulador de ciberespacio.
China va a por el dominio de la IA
Este lunes, las autoridades de China dejaron claro que van a por todas en el juego por el dominio de la IA y tecnologías afines. Aunque las empresas estadounidenses son las líderes actuales en el espacio, en el país asiático se trabaja con objetivos planificados. Esto último garantiza que la tecnología vaya por un carril lineal de desarrollo y no se rija por fuerzas de mercado como en EE.UU.
Para las autoridades chinas, la posibilidad de ganar esta carrera se basa en mantener el ritmo actual de sus rivales estadounidenses. De allí que sea necesario elevar considerablemente el poder informático a 300 exaflops. Es importante tener en consideración que un exaflop es una unidad de medida que mide el poder de 2 millones de ordenadores de alta gama.
Según portales especializados, la nación asiática actualmente posee aproximadamente 197 exaflops de poder computacional. Las autoridades recalcaron que el aumento dramático del poder de cómputo respaldaría aplicaciones dedicadas a la educación y a las finanzas.
Sin embargo, el punto flaco para China en el juego de la IA se basa en la carencia de fortaleza en el área de semiconductores. Aparte de los poderosos centros de datos, la IA necesita chips de alto rendimiento que hasta ahora no se producen en el país comunista. Mientras tanto, Estados Unidos agudiza la guerra comercial y aplica sanciones para impedir que Pekín acceda a esos componentes.
Cuestión de tiempo
La capacidad de producción de chips de alto rendimiento en China es baja. No obstante, las empresas desarrolladoras avanzan en ese sector a un ritmo muy superior al esperado por su principal rival, Estados Unidos. Las propias autoridades creen que es cuestión de tiempo para que Pekín desarrolle tecnologías similares a las de TSMC y Samsung.
Por otro lado, se destaca que las inversiones en poder informático tendrán un impacto fuerte en el crecimiento económico. En ese sentido, algunos expertos citados por CNBC aseguran que, por cada yuan invertido en incremento computacional, China obtiene un retorno de 3 a 4 yuanes en crecimiento económico.
«Las inversiones reflejan los planes de China de impulsar la producción económica a través del liderazgo en destreza tecnológica y la integración de la IA con las tecnologías y soluciones existentes en todas las industrias y dominios», expresa Akshara Bassi de Counterpoint.
Con todo esto, se puede decir que el campo de batalla entre las dos potencias está al rojo vivo. Las autoridades chinas quieren fortalecer aceleradamente la cadena de suministro para evitar interrupciones. Las sanciones de EE.UU. han causado graves daños durante los últimos años y de allí que quieran remediar ese atasco.
¿Podrá China superar a Estados Unidos en IA, metaversos y en crecimiento económico para 2025? Todo dependerá de los resultados en el actual campo de batalla de esta guerra fría 2.0.
