Al cierre de esta semana, se encontró una inclinación del mercado al alza. Wall Street registró movimientos de mayor «estabilidad», asimilando los recientes cambios de la FED en sus políticas. Los inversores entraron al riesgo mientras que la inflación no se detiene y los problemas en las cadenas de suministros persisten.
Más confianza en la bolsa
En los últimos días, denotamos una fluctuación «positiva» con la que los operadores bursátiles participaron en las cotizaciones de los valores. Después de que el mercado presenciara las últimas declaraciones de políticas monetarias en la banca central, la situación se habría «calmado» un poco.
Si bien continúan los «temores» frente al progreso de la inflación en la economía estadounidense, Wall Street mostró algo de estabilidad esta semana. En tal sentido, se ha generado un escenario «modesto» de compras, que otorgó a la bolsa un panorama de ganancias, respecto de la semana anterior.
Los principales índices se inclinaron al alza, incluyendo al sector de valores de crecimiento de las tecnologías, que resultaron golpeados por la nueva postura de la FED. En el caso del índice S&P 500, encontramos una postura de mayor «confianza» por parte de los inversores. Su alza semanal fue de 236,90 unidades, hasta cerrar en 3.911,74 puntos (+6,44%).
Las palabras de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, muestran a los operadores una narrativa «persistente». Están previstos nuevos aumentos en las tasas de intereses, durante las próximas reuniones de los funcionarios del FOMC. Sin embargo, los temores no van «más allá» porque la diferencia entre cada aumento no sería cada vez mayor (por ahora).
Un ritmo mixto en el fortalecimiento del USD
Si bien se denotó una breve recuperación en los valores de Wall Street, y un poco más de estabilidad, el rendimiento del dólar estadounidense no se ha «debilitado». Los cambios que ha realizado la banca central para detener las tandas inflacionarias han colocado a la divisa como un activo de liquidación «preferido».
Hasta ahora, la puntuación del índice DXY mantiene su trayecto sobre los 100 puntos, ubicándose en 104,15 puntos al momento de realizarse esta publicación.
Por otro lado, la puntuación ha retrocedido desde el máximo alcanzado el pasado 15 de junio, ubicado en 105,78 puntos. Se visualiza una situación «tensa», tomando en cuenta las constantes salidas y entradas masivas de capitales a la bolsa al asimilar los cambios en las tasas de intereses. Las fluctuaciones en las expectativas actuales del mercado «impiden» que se demarque un rumbo «fijo», y que la confianza general de los operadores no se vea afectada.
Con respecto a las energías, el petróleo retrocedió, en medio de la continuación de la disputa internacional frente al conflicto de Ucrania. Rompió el soporte de $110 por barril, encontrando a la cotización WTI en los $107,06 en la noche del viernes.