A medida que avanzaba la semana, los inversores esperaban la nueva publicación de la variación de precios en el último mes. Para el final de la sesión semanal se conoció el reporte de inflación en Estados Unidos, cuyo porcentaje superó a las cantidades señaladas por el mercado. Otro retiro general de capitales hizo retroceder a los índices bursátiles.
Más aumentos en los precios del consumo
En el comienzo de junio, los operadores bursátiles han estado a la expectativa de la llegada de reportes económicos. Seguían buscando “pistas» sobre los rendimientos que podría tomar el mercado al asimilarse nuevos datos del consumo de la población estadounidense.
Para este cierre semanal, Wall Street presenció la publicación de las cifras de precios en bienes y servicios, con resultados que superaron las previsiones. Los analistas se quedaron “cortos» en sus estimaciones relacionadas con la tanda inflacionaria que golpea a Estados Unidos.
De esta manera, la bolsa visualizó el índice de precios al consumidor, con un porcentaje de 8,6% en la recopilación interanual de datos para mayo. El reporte de inflación superó al 8,5% de marzo, mostrando una tendencia contraria a la que vaticinaban los analistas.
Se esperaba un ligero retroceso en el “avance» de la inflación frente al mercado. No obstante, el impulso registrado en el dato económico encendió las alarmas. Los operadores generaron una semana de pérdidas, situación que demarcó el retroceso del índice S&P 500.
Al cierre del viernes, se posicionó en los 3.900,86 puntos, perdiendo unas 207,68 unidades (-5,05%) en el acumulativo de la semana. Dow Jones y Nasdaq tuvieron pérdidas muy similares, de -4,58% y -5,59% respectivamente.
Los temores no se desvanecen
El hecho de que el reporte de inflación creara una “mala pasada» para la bolsa de valores, implicó una “continuación» del temor que el mercado tiene a las medidas económicas más estrictas. La Reserva Federal muestra intenciones de no parar en su “endurecimiento» de las tasas de intereses para procurar frenar dicha inflación.
La baja general observada en Wall Street demarcó un terreno ventajoso para el dólar estadounidense, utilizado para liquidar las operaciones bursátiles. En tal sentido, el índice DXY repuntó rápidamente, tomando en cuenta el retorno de capitales al USD.
En menos de 3 días, la puntuación ascendió sobre las 104 unidades (104,19 al momento de realizarse esta publicación). Esto, mientras que despegaba del mínimo de 101,65 de inicios de junio.
Por otro lado, y aparte del reporte de inflación que protagonizó la semana, las cadenas de suministros siguen “deficientes». Desde la perspectiva de las energías, el petróleo se mantiene fortalecido en la racha mensual de crecimiento. Si bien se notó un leve retroceso al final de la semana, los precios siguen siendo “formidables». La cotización estadounidense WTI no cae por debajo de la barrera de $120.