A principios de este mes, los funcionarios de la Reserva Federal (FED) se enfocaron en la necesidad de aumentar las tasas de interés lo antes posible, y posiblemente, en una cantidad mucho más alta de lo que anticipan los mercados, según mostraron las minutas de su última reunión publicadas ayer miércoles.
Asimismo, los funcionarios señalaron que es posible que la política monetaria tenga que pasar a una postura «neutral». Según los expertos, una «postura neutral» no apoya ni limita el crecimiento, un factor que podría tener consecuencias en la economía mundial.
Los formuladores de políticas de la FED, también dijeron que se necesitarían aumentos «similares» en las próximas reuniones.
«La mayoría de los participantes consideró que los aumentos de 50 puntos básicos en el rango objetivo, probablemente serían apropiados en las próximas dos reuniones». Detalla el acta.
También, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), indicaron que «una postura de política restrictiva bien puede volverse apropiada, dependiendo de la evolución de las perspectivas económicas y los riesgos para las perspectivas».
En la sesión del 3 y 4 de mayo, el FOMC aprobó un aumento de medio punto porcentual. Además, presentaron un plan para reducir el balance actual de $9 billones de dólares del banco central.
El aumento de 50 puntos básicos, fue el mayor aumento en 22 años. Según expertos, el aumento fue una medida necesaria para controlar una inflación que se encuentra en un máximo de 40 años.
Es probable, aumentos más agresivos en el transcurso del año
Actualmente, el comportamiento del mercado impulsa a la FED para que se incline a una tasa de referencia del 2,5 % al 2,75 % para finales del año, lo que estaría asociado al sentimiento de los banqueros que pronostican una «tasa neutral». Sin embargo, las declaraciones en las actas indican que el comité está preparado para ir más allá.
«Todos los participantes reafirmaron su firme compromiso y determinación de tomar las medidas que sean necesarias para restaurar la estabilidad de los precios». Dice el acta.
«Los participantes acordaron que el Comité debería mover rápidamente la postura de la política monetaria hacia una postura neutral. Esto se llevará a cabo a través de aumentos en las tasas federales y reducciones en el tamaño del balance de la Reserva Federal». Expresa la minuta.
En cuanto al balance general, las actas de la última reunión apuntan a un ritmo de recortes de $95.000 millones de dólares mensuales, lo que supondría una restricción adicional al flujo del crédito de la economía. Las cifras objetivos para los recortes son de $60.000 millones en bonos del Tesoro y $35.000 millones de dólares en valores respaldados por hipotecas.
En la minuta se hizo énfasis en el proceso inflacionario, los miembros mostraron su enorme preocupación por el aumento de los precios al consumidor. Por otro lado, los funcionarios dijeron que el conflicto en Ucrania y la crisis en China vinculada al Covid-19 son factores que impulsan la inflación.
Hasta que la inflación no disminuya, no cesaran los aumentos de tasas
En la conferencia de prensa posterior a la reunión, el presidente de la FED, Jerome Powell, tomó la particular iniciativa de dirigirse directamente al público estadounidense, destacando el compromiso del banco central de controlar la inflación.
Asimismo, la semana pasada, Jerome Powell expresó en una entrevista que se necesitarían «pruebas claras y convincentes» de que la inflación estaba disminuyendo al objetivo del 2% de la FED, antes de que se detuvieran los aumentos de tasas de interés.
Junto con su determinación de reducir la inflación, también surgieron preocupaciones sobre la estabilidad financiera.
Los funcionarios expresaron su preocupación de que una política más estricta podría causar «inestabilidad en el Tesoro y en el mercado de materias primas». Asimismo, agregaron que «las prácticas comerciales y de gestión de riesgos de algunos participantes claves en los mercados de productos básicos, no eran completamente visibles para las autoridades reguladoras».
Según la FED, estos problemas de gestión podrían dar lugar a «importantes demandas de liquidez» para los grandes bancos, las casas de bolsa e inversionistas.
Aun así, los funcionarios se mantuvieron comprometidos con aumentar las tasas de interés y reducir el balance general. Las actas indicaban que continuar este camino, dejaría a la FED «bien posicionada» este año, para reevaluar el efecto que la política estaba teniendo sobre la inflación.
La inflación estadounidense se disparó desde hace casi siete meses y a pesar de que los precios al consumidor disminuyeron ligeramente en abril, ubicándose en 8,3% interanual (dos décimas menos que en marzo), sigue estando en niveles nunca antes vistos desde hace 40 años.
