La elite de la economía mundial se reunió durante esta semana en Davos, Suiza, en el Foro Económico Mundial, y un panorama económico mundial que se oscurece fue el principal tema de conversación.
A pesar de que algunos pronosticaron recesiones en países particularmente expuestos al conflicto en Ucrania y a problemas en la cadena de suministros, otros expertos han prevenido un panorama mundial mucho peor.
Actualmente, la inflación se ha disparado, con el aumento de los precios al consumidor y la energía llegando a máximos históricos, a medida que las consecuencias residuales del Covid-19 golpean las principales economías. Esto ha obligado a los bancos centrales a comenzar a endurecer sus políticas monetarias en un contexto de desaceleración de la actividad económica mundial.
Los recientes datos muestran que el aumento de los precios al consumidor han comenzado a afectar a la economía subyacente. Lo cual ha planteado más riesgos para el crecimiento mundial, causando dolores de cabeza a los bancos centrales que se enfrentan a la difícil tarea de endurecer sus políticas monetarias para frenar la inflación sin empujar a la economía a una recesión.
En un discurso en el foro, el multimillonario George Soros, apuntó al presidente de China, Xi Jinping, debido a su política de cero covid, diciendo que ha llevado a la economía china a una «caída libre».
Citando la reciente caída del índice compuesto de gestores de compras Caixin, Soros expresó, que el «pronunciado declive de la actividad económica de China» alimentaría una desaceleración mundial a menos que Xi Jinping «cambie de rumbo».
«Además de la crisis inmobiliaria, el daño será tan grande que afectará a la economía mundial. Con la interrupción de las cadenas de suministro, es probable que la inflación mundial se convierta en una depresión mundial». Expresó Soros.
Europa sufrirá una recesión
En su intervención del lunes en un panel, la directora ejecutiva de Citigroup, Jane Fraser, comentó que es probable una próxima recesión para Europa.
«Creo que la actual situación es mucho más preocupante para Europa, que está justo en medio de las tormentas de las cadenas de suministro, de la crisis energética y próxima a algunas de las atrocidades que están ocurriendo en Ucrania». Expresó Fraser.
Cuando se le preguntó si Europa sufrirá una recesión, Fraser respondió definitivamente: «Sí, y espero estar equivocada».
Jane Fraser argumentó que en el continente asiático, los países estaban emergiendo en gran medida del Covid-19 con «más sentido de optimismo». Además, sugirió que «incluso China, está viendo esto como un evento que está ocurriendo en lugar de una tendencia a largo plazo», y que se podrían esperar más paquetes para estimular la economía de Beijing.
«La comida es otra gran preocupación aquí. Cuando la gente tiene hambre en todo el mundo, y habrá 1.500 millones de personas hambrientas sin acceso a los alimentos, eso es un problema». Agregó Fraser.
Crecen los temores por la inflación en los precios de los alimentos
El lunes, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, planteó que el aumento en los precios de los alimentos es una «amenaza mundial». Además, agregó que el horizonte económico se ha «oscurecido».
«Tenemos un shock de precios de las materias primas en muchos países, y el shock más importante es el de los precios de los alimentos. Durante la última semana, el precio del petróleo bajó, pero el precio de los alimentos sigue subiendo». Dijo Georgieva.
«Podemos reducir el uso de gasolina cuando el crecimiento se ralentiza. Sin embargo, tenemos que comer todos los días, y la ansiedad por el acceso a los alimentos a un precio razonable está llegando al techo». Agregó Georgieva.
En una publicación de blog, Georgieva advirtió que la economía global enfrenta una «confluencia de calamidades» y su «mayor prueba» desde la Segunda Guerra Mundial. Además, Georgieva afirmó que el FMI estima que el crecimiento global se desacelerará de 6,1% a 3,6% en el 2022.
Sin embargo, Georgieva no está segura de hacer sonar la alarma global, señalando que «hay un largo camino desde el 3,6% hasta una recesión global».
«Lo que podemos ver es una recesión en algunos países que, para empezar, son débiles y no se han recuperado de la crisis del Covid-19. Así como en países que dependen en gran medida de las importaciones de Rusia o de las importaciones de alimentos».
La economía de Europa está bajo asedio
La proximidad de Europa al conflicto en Ucrania y la excesiva dependencia de las importaciones rusas, junto con el aumento de los precios de los alimentos y las conmociones de la oferta mundial por los cierres de China, han llevado a los economistas a rebajar sustancialmente las previsiones de crecimiento de la zona euro durante el último mes.
La inflación de la zona euro alcanzó un sexto récord consecutivo en abril, registrando un aumento anual del 7,5% en los precios al consumidor y aumentando la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para comenzar a subir las tasas de interés.
«Observamos claramente las consecuencias de la invasión rusa. Está enviando ondas de choque a todo el mundo, causando que el pronóstico de crecimiento económico mundial se incline a la baja considerablemente». Expresó en una entrevista el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
«Nuestro pronóstico económico para la UE es de un crecimiento del 2,7% para este año. Sin embargo, antes de la guerra, nuestro pronóstico era del 4%, por lo que es una desaceleración bastante sustancial de la economía europea», agregó Dombrovskis.
No obstante, Paolo Gentiloni, comisario europeo de Economía, sugirió que había algunos aspectos positivos que significaban que el continente no estaba «destinado» a la recesión.
«Todavía tenemos un buen remanente de la expansión después de la crisis de Covid-19. Pero por supuesto en aguas muy turbulentas, por lo que la forma en que manejaremos esta fase de transición será crucial para evitar una recesión», dijo Gentiloni.
