Esta semana giró en torno a las apreciaciones del mercado respecto de la tensión geopolítica actual. Los movimientos rojos observados en la bolsa hicieron alusión a la desconfianza existente frente al conflicto entre Rusia y Ucrania. No obstante, hay un poco de alivio, ya que dichos países estarían buscando una pronta solución al enfrentamiento.
Situación mixta en la geopolítica
Los inversores se mantuvieron expectantes en la última sesión semanal, observando la situación de Rusia y Ucrania. Los temores del conflicto siguen presentes, pero la bolsa respondió con menos desconfianza cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, mostró una postura más calmada recientemente.
A pesar de que el enfrentamiento sigue vigente, ambos extremos acordaron entrar en una fase de «diálogo», con la finalidad de aminorar las tensiones. Hasta el momento, el proceso no se detiene, pero, según Putin, surgieron algunos «avances», actualizando el panorama de la geopolítica.
Frente a esta situación, los operadores bursátiles se mostraron aliviados, a la espera que la tensión en el este europeo se tranquilice. No obstante, dicho escenario no representó una mejora considerable en los valores del mercado, puesto que el cierre semanal trajo pérdidas.
Entre una semana de cautela, los movimientos rojos de Wall Street impactaron al índice S&P 500, haciéndolo retroceder hasta los 4.204,31 puntos, con una baja diaria del 1,3%.
Putin considera que las conversaciones con Ucrania están dando resultados «positivos».
El miedo a la tanda inflacionaria
Otro factor que mantiene un aura de preocupación en el entorno de las acciones (además de la tensión geopolítica) es la continuación de la inflación. El mercado intenta asimilar el próximo endurecimiento de las políticas de la banca central estadounidense.
Las entradas de capitales a los valores accionarios todavía no se impulsan con más fuerza debido a la previsión del incremento de las tasas de intereses. Sin embargo, la última caída no fue tan apresurada como en oportunidades anteriores.
Mientras tanto, el incremento de los precios mantiene parte de los capitales refugiados en el Oro, cuya cotización está muy cerca de los $2.000. Si bien parece que los inversores buscan una recuperación, los movimientos rojos de la semana reflejan timidez.
Por otro lado, el fortalecimiento del dólar ha tenido algo de volatilidad, acercándose a los 99 puntos. Esto, tomando en cuenta la nueva postura de la Reserva Federal y el debilitamiento de otras monedas, como el rublo ruso.
Las energías siguen fortalecidas
El sector energético continúa sacando provecho de la demanda actual en el panorama internacional. Los precios del petróleo galopan sobre los $100 por segunda semana consecutiva, al mismo tiempo que Estados Unidos sanciona a Rusia con una reducción de compra de crudo.
Del lado estadounidense, el barril WTI cotizaba a $109,09 la noche del viernes, mientras que, la referencia europea, Brent, se posicionaba en los $112,34.
