Al conocerse nuevos reportes relacionados con los rendimientos industriales del cuarto trimestre del 2021, las preocupaciones se extendieron. Wall Street afronta una tanda de datos económicos que van en contra de la corriente del mercado, generando tensiones al asimilarse los problemas sanitarios de Ómicron.
Rendimientos flojos del mercado
En la segunda semana del mes, las operaciones bursátiles se mostraron con dificultad para generar un escenario ventajoso. Los reportes flojos del mes pasado siguen impactando en las decisiones de los inversores y las puntuaciones fluctúan mixtas.
Mientras que las variantes del Coronavirus siguen creando trabas en el movimiento de los valores, las preocupaciones en Wall Street se extienden con reportes que no son alentadores. En este sentido, los datos trimestrales han defraudado a los operadores y se observan retrocesos de los picos observados unos meses atrás.
A esta situación se le agrega el hecho de que los inversores retiran los capitales para tomar las respectivas ganancias. Esto, considerando la tanda inflacionaria aprovechada por la bolsa para alzar las cotizaciones. No obstante, temen que la Reserva Federal ponga mano dura ante la persistencia de la inflación.
Llegó el momento de asimilar los resultados con rendimientos flojos del cuarto trimestre, generándose con ello un ámbito amargo entre los operadores.
Tanto Ómicron como la inflación siguen galopando y los bloqueos en las cadenas de suministros concuerdan con los números flojos del mercado. La manufactura y el empleo siguen mostrando obstrucciones.
Un repunte insuficiente de las puntuaciones
Frente a la situación desfavorable de la semana, el índice S&P 500 no pudo conservar el rendimiento alcista de los primeros días. Los últimos reportes lo hicieron retroceder hasta los 4.662,85 puntos en el cierre. Sin embargo, esta cifra llegó después de una ligera recuperación de 3,82 unidades (+0,08%), respecto de la sesión del jueves.
Desde la perspectiva semanal, las preocupaciones del mercado golpearon al índice, haciéndolo perder 14,18 unidades (-0,30%).
El industrial Dow Jones quedaba en los 35.911,81 puntos, retrocediendo 201,81 unidades (-0,56%) el viernes. Por su lado, Nasdaq afrontó el golpe que recibieron las tecnologías con las tomas de ganancias, quedando en los 14.893,75 puntos, pero teniendo un ligero repunte de 86,94 unidades (+0,59%).
En cuanto a la sesión semanal, ambos cayeron al restarse 319,85 unidades (-0,88%) y 42,15 unidades (-0,28%) respectivamente.
Otros valores
La situación relacionada con la cadena de suministros siguió influyendo en los precios del petróleo esta semana. Frente a los rendimientos flojos de Wall Street, la rápida reducción de los inventarios del crudo generó un alza de las cotizaciones.
Del lado estadounidense, WTI se ubicaba en los $84,27 por barril, al momento de realizarse esta publicación. La referencia europea, Brent, avanzó hasta los $86,25. Dichas cotizaciones lograron generar un nuevo soporte sobre la barrera de $80, con una tendencia continua en los últimos días.
El Oro también tuvo una semana llena de movimientos alcistas. Esto, mientras que los operadores intentaban manejar las preocupaciones existentes, tanto en el sector de valores como en el sector sanitario. El precio del metal llegó al pico de $1.827,50 para después caer hasta $1.817,30 en la noche del viernes.
Pasados los últimos 4 días, el panorama que rodea al índice del dólar (DXY) se tornó en contra. La puntuación cayó con rapidez al romper el soporte de las 96 unidades, considerando las restricciones de los mercados que ralentizan las actividades económicas de la población. Los reportes con los que las preocupaciones se mantuvieron presentes en Wall Street afectaron el fortalecimiento de la divisa.