A pesar de que el mercado se mostraba temeroso ante las variantes del Coronavirus, la confianza pudo mantenerse estos días. Parece que las nuevas cifras empresariales de Estados Unidos fueron suficientemente alentadoras como para consolidar una mayor actividad en la bolsa. Mientras que las expectativas de los inversores se mantenían a flote, Wall Street se alzó cómodamente frente al cierre semanal.
Asimismo, rendimientos positivos como los de Disney llevaron a que las puntuaciones de los indicadores repuntaran con fuerza esta vez. Esta semana se dejaron de lado los temores y se alcanzaron nuevos máximos históricos.
Por otro lado, los operadores siguen observando de cerca las posturas de la Reserva Federal. Continúa la previsión de que los cambios en las políticas monetarias se realizarán más temprano que tarde.
Crecimiento de los índices
En el mismo momento que las cifras de rendimientos accionarios y creación de nuevos empleos mejoraban en días pasados, las puntuaciones sobresalientes crecían formidablemente. Wall Street se alzó constantemente durante la semana, señalando a un mercado bastante activo y confiado.
El índice S&P 500 es quien cerró con una mejor posición en esta ocasión. Al finalizar la sesión del viernes y dar por culminada la semana, su puntuación quedó en el máximo histórico de 4.468 puntos. Ganó 7,17 unidades (+0,16%) frente al día anterior. La mejora semanal fue de +31,48 puntos (+0,70%).
Desde otro extremo, aunque el industrial Dow Jones quedó en verde, su última posición retrocedió del máximo histórico en los 35.599,69 puntos. Cerraba entonces en 35.515,38, conservando una ganancia de 15,53 unidades (+0,04%) frente al jueves. En contraparte, aunque Wall Street se alzó y Nasdaq se recuperó del jueves ganando 6,64 puntos (+0,04%), este último rindió una semana en rojo.
Sus rendimientos semanales se situaron en un +0,87% (+306,87 puntos) y -0,08% (-12,86 puntos) respectivamente.
Más indicadores
Mientras que la tendencia en la bolsa se mostró con un ritmo más definido, los precios del petróleo se observaron con movimientos mixtos. Si bien existieron recuperaciones, las cotizaciones retrocedieron a niveles inferiores, por debajo del cierre semanal anterior.
La referencia estadounidense presentó un pico de $69,57 el jueves, para posteriormente bajar hasta $68,03 (al momento de realizarse esta publicación). El crudo Brent, de mercados europeos, llegó hasta $71,80 el mismo día, para terminar cayendo hasta $70,23.
Frente a un escenario de diversificación de capitales y un Wall Street que se alzó, el Oro consiguió de todos modos repuntar para el cierre semanal. Desde niveles ubicados alrededor de los $1.740, la cotización se disparó hasta posiciones en los $1.780, durante la tarde del viernes.
Este acontecimiento representaría un retroceso en el fortalecimiento que venía registrando la moneda estadounidense. El índice del dólar (DXY) retrocedió de sus posiciones en los 92,80 puntos hasta 92,52, coincidiendo de esta forma con los mínimos encontrados dentro del rango alcista consolidado durante el comienzo de agosto.
Tal vez se trate de un período de corrección, donde el USD podría prepararse para retomar el alza. No obstante, se encuentra en una zona crítica que pudiera romper hacia soportes inferiores, muy cercanos a las 92 unidades.
