La inflación en Estados Unidos volvió a subir en abril. Continuando un ascenso que ha llevado a los consumidores al borde del abismo y amenaza la expansión económica.
El índice de precios al consumidor, una medida de base amplia de los precios de bienes y servicios, aumentó un 8,3% respecto al año anterior. Por encima de la estimación del Dow Jones de un aumento del 8,1%. Eso representó una ligera disminución desde el pico de marzo, pero aún estaba cerca del nivel más alto desde el verano de 1982.
Efectivamente, la inflación ha sido la mayor amenaza individual para una recuperación que comenzó a principios de la pandemia y vio a la economía en 2021 alcanzar su mayor nivel de crecimiento anual desde 1984. El aumento de los precios en las gasolineras y en las tiendas de comestibles ha sido un problema, pero la inflación se extendió más allá de esas dos áreas hacia la vivienda, la venta de automóviles y una serie de otras áreas.
Por cierto, Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe del Grupo Financiero Invex, estimó que la inflación se mantendrá por arriba de 7,4% para los próximos seis meses. Y a partir de este punto comenzará su descenso y llegará hasta los 6,85% para el cierre de año.
Los números llegan cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se compromete a hacer de la lucha contra la inflación su «máxima prioridad interna». Y la Reserva Federal se embarca en un período de rápidos aumentos de las tasas de interés destinados a sofocar las presiones de los precios.
La inflación sube un 8,3% en abril respecto al año anterior
Específicamente, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos el Índice de Precios al Consumidor subió 0,3% en abril y subió 8,3% respecto al año anterior. La inflación interanual anterior había sido del 8,5%.
Sin embargo, lo que es más alarmante, la «inflación subyacente», que excluye alimentos y energía volátiles, subió 0,6% en abril. Ese número había aumentado solo 0,3% en marzo, y los inversores y economistas lo están observando de cerca en busca de signos de tendencias inflacionarias subyacentes.
Ahora bien, los precios de los alquileres subieron 0,6%. En 0,5% para servicios médicos y 3,1% para servicios de transporte. Efectivamente, los costos de vivienda, que comprenden alrededor de un tercio del IPC, aumentaron a su ritmo más rápido desde 1991.
Por cierto, los salarios reales ajustados por inflación disminuyeron 0,1% en el mes a pesar de un aumento nominal de 0,3% en las ganancias por hora promedio. Durante el año pasado, las ganancias reales cayeron un 2,6% a pesar de que las ganancias promedio por hora aumentaron un 5,5%.
Al respecto, Kathy Jones, estratega jefe de renta fija de Charles Schwab dijo: «Estamos empezando a ver que la energía retrocede un poco, pero no es suficiente. Los mercados esperaban un mejor número y no es lo suficientemente bueno como para descartar más ajustes de la FED».
¿Qué más ha subido?
A las preocupaciones se suma el continuo aumento de los costos de:
- Las tarifas de las aerolíneas. Los precios subieron un 18,6% en el mes. Y han subido, según datos no ajustados, un 33,3% respecto al año pasado.
- El costo de las estadías en hoteles aumentó 1,7%.
- Las ventas de automóviles. Los precios de los vehículos usados cayeron un 0,4% en el mes, pero los precios de los vehículos nuevos aumentaron un 1,1%. Los precios subieron un 22,7% y un 13,2% para las dos categorías respectivamente durante el año pasado.
- Los alimentos seleccionados. El pollo subió un 3,4% y los huevos un 10,3%. Mientras que el tocino subió un 2,5% y los cereales para el desayuno un 2,4%. Los precios del jamón cayeron un 1,8%.
Inflación en Grecia se dispara al 10,2% en abril
De la misma manera, la inflación interanual en Grecia se disparó en abril hasta el 10,2%. Su nivel más alto en más de 27 años, como consecuencia de la guerra en Ucrania. Todo esto, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas de Grecia, Elstat.
Particularmente, el producto que más se encareció en abril respecto al mes anterior fue el gas natural con un aumento del 26,2%. Mientras que el precio de la electricidad subió un 5,3% y el del gasóleo calefactor, un 4,3%. Y los productos alimentarios se encarecieron en abril un 2,5% respecto a marzo, y un 10,9% respecto al mismo mes del año anterior.
Igualmente, la inflación interanual en Alemania se disparó en abril hasta el 7,4%, su nivel máximo en más de cuarenta años. Principalmente por la guerra en Ucrania, según los datos definitivos difundidos por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
A manera de cierre, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) tiene un gran trabajo por delante. Con la subida de abril, ¿será que la inflación ya tocó su máximo en el país? Deja tu opinión en la caja de comentarios.
Me retiro con esta frase de Joe Biden: «Sé que las familias de todo Estados Unidos están sufriendo debido a la inflación».