Luego de que las últimas sanciones de EEUU hacia Rusia llegaran, grandes multimillonarios rusos entrarían en la lista. Este acontecimiento los llevó a la búsqueda de «lugares seguros» para movilizar sus bienes de gran valor, entre ellos los mega yates ubicados en puertos alrededor del mundo.
Una nueva tanda de restricciones
En un reciente comunicado, el gobierno estadounidense anunció la implementación de nuevas restricciones hacia entidades rusas frente a la invasión hacia Ucrania. La lista de involucrados se extendió hacia los grandes capitales de magnates de la economía de Rusia, considerando bienes privados de lujo.
Desde la perspectiva de Estados Unidos, algunos multimillonarios rusos de gran renombre habrían obtenido estos bienes por métodos «corruptos». Frente a esta situación, el presidente Joe Biden se refirió a las adquisiciones como compras realizadas con ganancias «mal engendradas».
Dentro de su discurso al State of Union, aclaró que las nuevas sanciones incluirán bienes de lujo como automóviles, jets privados, los «mega yates», entre otros.
La nueva postura del gobierno norteamericano captaría la atención de los magnates rusos, llevándolos a ejecutar «movimientos» para intentar evadir la medida restrictiva. Lo cierto es que desde que se anunció la penalización, se registraron cambios de posiciones de las grandes embarcaciones entre varios países.
Barcos cambiando de lugar
Entre las personalidades afectadas por las sanciones estarían los magnates de los metales Victor Rashnikov (acero) y Oleg Deripaska (aluminio). Sus respectivos mega yates «Ocean Victory» y «Clio» serían trasladados a regiones donde no afectase la medida gubernamental.
Alexei Mordashov, otro magnate del acero, posee la embarcación «Nord», quien se dirigió hacia Seychelles, desde las Maldivas. Esto, según el monitoreo de la firma Superyatch Group mostrado por Bloomberg.
De esta manera, los datos sugieren que cerca de un 10% de los mega yates en el mundo pertenecen a multimillonarios rusos.
Se estima que la mayoría de estos bienes se mueven entre esos territorios, incluyendo a otros sitios como Barcelona (España), Mónaco y Dubái.
Adquisiciones «disfrazadas»
La información presentada por VesselFinder y MarineTraffic apunta a que las compras de los bienes de lujos serían «separadas» de los dueños directos mediante capas fiscales. Los multimillonarios rusos utilizarían registros «offshore» de los bienes y vinculaciones de los mismos a compañías. Esto, con el objetivo de alejar sus nombres de la propiedad de los mega yates.
En la publicación de la revista Forbes del pasado martes por la noche, se estima que cerca de 32 embarcaciones están ancladas en puertos remotos. Sam Tucker, de VesselValue dijo a la revista que los bienes se registran bajo una «jurisdicción diferente» al propietario final.