La pandemia ha alterado la economía mundial de formas que pensábamos imposibles. Obligando a decenas de sectores a cerrar sus puertas para proteger la salud del público. Sin embargo, pocos sectores han sido tan golpeando como el turismo, debido a la práctica cancelación de todos los viajes internacionales durante varios meses, y las restricciones que se mantienen en la actualidad. Por ello, hoy te hablamos de cómo son las vacaciones en tiempo de COVID-19, especialmente con el caso Maldivas.
El impacto del COVID-19
La pandemia generada por el COVID-19 ha tenido un impacto incalculable en todo el planeta. Y es que, en cuanto a vidas humanas, son cientos de miles de muertes en todo el mundo, sumadas a las consecuencias que genera la enfermedad en la salud de aquellos que la sufrieron. Lo que ha convertido al virus originado en la ciudad de Wuhan en la peor crisis sanitaria de los últimos cien años.
Además de este ya de por sí terrible efecto del COVID-19 en la humanidad, la pandemia también ha provocado la mayor crisis económica vivida desde la Gran Depresión de 1929. Con la mayoría de los países enfrentando una aguda recesión en su economía. Y los flujos de normales de comercio y financiamiento a nivel global siendo interrumpidos.
Esto es así debido a que, ante la carencia de una vacuna para hacer frente al COVID-19, los países han tenido que adoptar fuertes medidas de distanciamiento social y cuarentena. Las mismas han llevado a la interrupción de las normales actividades comerciales y manufactureras. Así como a la suspensión de importantes sectores de la economía como es el turismo, afectando a países que como España o Maldivas dependen en gran medida del mismo.
Vacaciones en Maldivas durante la pandemia
Sin embargo, no sería propio de la raza humana resignarse ante una situación como esta. Por ello, Maldivas, isla ubicada en el continente asiático y uno de los mayores destinos turísticos del mundo, ha decidido aprovechar el COVID-19 para innovar, creando un sector turístico resiliente frente a la pandemia.
Así, desde el 15 de julio Maldivas reabrió el país a los turistas de todo el mundo, recibiendo a más de 57.000 desde entonces. Lanzando además la campaña «El aislamiento nunca había lucido tan bien», para promocionar sus nuevas opciones de turismo con distanciamiento social.
Todos los turistas que visitan Maldivas deben presentar un test de COVID-19 negativo, teniendo la opción de alojarse en una de las múltiples opciones que la isla ofrece para pasar unas vacaciones seguras en tiempo de pandemia. Las mismas incluyen los «nidos» en los árboles del Waldorf Astoria Maldives Ithaafushi, donde los residentes pueden comer en pequeñas cápsulas diseñadas para dos personas. Pasando por las habitaciones con forma de burbujas en la playa propiedad de la cantante Rita Ora y la modelo Cara Delevingne.
Para aquellos que deseen vacacionar en Maldivas sin abandonar su trabajo, el Pullman Maldives Maamutaa también ofrece su paquete «Trabaja desde el paraíso». El mismo incluye un entrenador personal, buceo, spa, y una noche en una habitación totalmente sumergida en el mar. Logrando Maldivas, con todas estas opciones, mantener activo su sector turístico incluso mientras enfrenta al COVID-19.