Después de años de espera, finalmente el ecosistema Bitcoin empieza a asomar su gran actualización; y es que Taproot se populariza dentro de los principales pools de gestación de criptomonedas; impulsando de esta manera las expectativas de cara al futuro. Desde EnQuéInvertir te contamos.
Lo que Taproot puede llegar a hacer
En primer lugar, valdría recordar que Taproot funge como una actualización de la red Bitcoin, la cual permitirá incrementar los niveles de seguridad y privacidad de las transacciones con el criptoactivo. Las operaciones que se realizan con la creación de Satoshi Nakamoto, a menudo utilizan funciones como timelocks y multifirmas; que aunque son necesarias, complejizan el ya de por sí enrevesado proceso informático que sustenta la transacción; requiriendo la creación de múltiples fases.
Al mismo tiempo, es necesario señalar que el uso de estas funciones, hace que las mismas sean rastreables. Sin embargo, gracias a esta actualización; será posible «encubrir» todos los componentes móviles de una transacción de Bitcoin que incluya dichas funciones; razón por la que Taproot se populariza dentro de los entusiastas de los criptoactivos.
La actualización recorre las crypto-pools
Dicho esto, es necesario decir que la actualización ya recorre los exchange de criptomonedas. Y es que Taproot ya empieza a ser señalado en los 10 principales pools del mundo; entiéndase, los responsables del 92% de la tasa de hash de Bitcoin a nivel global. Con esto, Taproot se populariza dentro de los exchange de cara a su consolidación.
Con esto; según taproot.watch, el ratio de señalización de Taproot se encuentra actualmente por encima del 64%; una cifra deseable, aunque insuficiente de cara al ratio necesario para su optimización. Durante una época de complejidad de 2.016 bloques, se requiere una densidad del 90% de «bits de señalización»; elemento que se manifiesta como requisito obligatorio, para que la actualización quede «bloqueada» de cara a su posterior activación en el mes de noviembre.
Los plazos de la fase de señalización
El mecanismo de activación de Taproot llamado «Speedy Trial», dispone de una ventana de prueba de tres meses para que los mineros señalen la actualización. Vale decir que la primare fase del proceso se inició el pasado 1 de mayo; sin embargo, debido a que no se logró alcanzar el ratio de 90%, el proceso fue infructuoso.
En consecuencia, la segunda fase del proceso empezó el viernes pasado. Pese a esto, se espera que la fase tenga que retrasarse hasta la próxima semana, como consecuencia del «modo de prueba» en el que se encuentran los mineros Bitcoin en la actualidad.
Finalmente, es necesario señalar que los entusiastas de la creación de Satoshi Nakamoto se encuentran expectantes ante el éxito de este proceso de consolidación. Vale decir que en caso de no lograse el procedimiento, no existen garantías de cuando Taproot pueda convertirse en una realidad definitiva. En consecuencia, en caso de que «Speedy Trial» fracase, los ingenieros en computación deberán volver a las mesas de diseño para idear otro mecanismo con el cual la actualización pueda finalmente convertirse en una realidad.