Uno de los más importantes exchanges de criptomonedas acaba de reanudar sus retiros, luego de que se mantuvieron paralizados durante cinco semanas. Hablamos de OKEx, quien a través de una breve publicación anunciaron que la congelación de crypto activos sería levantada a las 08:00 UTC del 26 de noviembre.
La suspensión abrupta de los retiros de OKEx sucede luego de que uno de los holders de las claves privadas del exchanges, cooperará con una investigación dirigida por una oficina de seguridad pública. Esto mantuvo al exchange fuera de contacto con dicha persona, lo que impidió que se completara la autorización asociada.
A pesar de esto, el exchange se dirigió a sus usuarios indicando que sus activos se mantienen bajo pleno resguardo. Añadieron que apenas se pudiese establecer contacto con quien posee la clave privada, los retiros iban a ser reanudados.
Además informaron que los usuarios serían recompensados a través de un programa de compensación y lealtad, en un intento por calmar el descontento.
Usuarios con sus crypto huyen de OKEx
A pesar del intento del equipo detrás del exchanges por apaciguar el descontento, una gran cantidad de usuarios comenzaron a huir rápidamente luego de que los retiros fueron reanudados.
Sin duda alguna el intercambio ha perdido la confianza, las métricas así lo reflejan. A pocas horas de habilitados los retiros, el éxodo se hizo evidente.
Una publicación de Mason Jang, director de operaciones de Crypto Quant, muestra cifras reveladoras.
A pesar de que esto fue un catalizador más para la oleada roja, no fue determinante
Sin duda alguna la reanudación de los retiros en OKEx jugaron un papel importante en el derrame de precios, aumentando la oferta de Bitcoin en un momento donde el miedo se comenzaba a adueñar del mercado.
Pocas horas antes de que el exchange permitiera a los usuarios retirar sus fondos, la marea roja en Bitcoin había comenzado, llegando a perder hasta $1.500 en menos de 2 horas.
A las 8 UTC cuando comenzó el éxodo en OKEx, el segundo impulso bajista comenzaba en BTC, capaz de llevar al precio hacia los $16.320.
La gran caída de Bitcoin que ha estado ocurriendo fue vaticinada por muchos, pues a pesar de que había una gran expectativa alcista, ya el impulso estaba comenzando a agotarse.
A medida que la criptomoneda madre se acercaba a su máximo histórico anterior, la debilidad de los toros era cada vez más evidente. Una fuerte divergencia bajista entre el RSI y el gráfico de velas diario anunciaba lo que estaba por ocurrir.
Las ballenas comenzaron a vender en los $19.000
El detonante de la caída, las ballenas comenzaban a ingresar sus pertenencias a los exchanges para tomar ganancias, justo en la zona de resistencia creada por el anterior récord. Mientras tanto, los compradores eran cada vez más débiles. Resultado: la balanza se inclinó hacia el lado de la oferta.
No obstante el desplome que vemos no es más que una corrección totalmente saludable.
Actualmente la cantidad de monedas en los exchanges se encuentra en ascenso, lo que sin duda alguna está aumentando las probabilidades de que el dump continúe por un tiempo más, pero ten por seguro que la caída solo servirá para recoger demanda.