La recopilación anual del rendimiento del mercado petrolero se mostró favorable para la perspectiva de los productores. El petróleo se anotó ganancias considerables al tener en frente una fuerte demanda. Además, la producción reducida por los estragos del Coronavirus aceleró el impulso.
Un rendimiento alcista
El panorama del mercado petrolero se tornó en un escenario que infló los precios del crudo, mientras que la producción intentaba reactivarse. Las trabas generadas en las cadenas de suministro no impidieron que la producción se detuviera.
No obstante, se observó un ámbito de procesos ralentizados, los cuales generaron las condiciones en las que el petróleo se anotó varias subidas.
Estuvo presente una demanda pujante, tomando en cuenta el aumento de la confianza. Por otro lado, la rápida disminución de los inventarios dio cabida a un impulso en las cotizaciones. Tanto el consumo de la población como la producción limitada hicieron disparar los precios.
Datos publicados por Bloomberg señalan que en el mercado estadounidense, el crudo subió un 55%. Aunado a ello, la referencia europea, Brent, habría subido un 50%. Dichas cifras representan un rendimiento alcista no visto desde el 2009.
Entre el temor ocasionado por la persistencia del Coronavirus (con diferentes variantes), la industria logró seguir su rumbo. Los productores mantuvieron los procesos de distribución activos, mientras que la campaña de vacunación se extendía.
El barril WTI finalizó el año en US$ 75,45.
Continuación de la producción
Si bien siguen existiendo inconvenientes relacionados con la reactivación total de este sector, el rendimiento alcista de la producción no se detuvo. En este sentido, los aliados de la OPEP+ muestran su disposición para continuar con la distribución.
Hasta el momento, la organización tiene en mente agregar 400.000 barriles diarios al mercado global paulatinamente. No obstante, todavía no se sabe con exactitud lo que los países miembros tendrían previsto para los próximos meses.
Se espera que en la próxima reunión se tomen decisiones en cuanto a cómo se manejaría la producción este año.
Mientras tanto, la situación del mercado se presenta relativamente igual a los meses anteriores, considerando el escenario con el que el petróleo se anotó un alza.
La llegada de la variante Ómicron del COVID-19 no hizo más que extender la postura parcialmente restrictiva de los productores. En contraparte a esto, se procura suplir a la demanda a medida quela movilidad de la población se restaura.
