Wall Street predice que podría desaparecer para siempre la era del petróleo barato. Esta es la conclusión de algunas de las mesas de materias primas más grandes de Wall Street, en donde los bancos han aumentado sus pronósticos de altos precios para el petróleo a largo plazo, publicó el portal Bloomberg.
El auge del petróleo de esquisto en los Estados Unidos trajo consigo un comportamiento de bajos precios en el mercado petrolero. El mercado petrolero actualmente está obsesionado con el cambio climático. Y en lugar de aumentar la producción, las empresas están bajo la presión para limitar sus gastos. Lo que provoca una subinversión estructural en la producción que, según los pronósticos, mantendría los precios del petróleo más altos durante un largo periodo de tiempo.
«Mi consejo a los inversores es que se queden a largo plazo hasta que sepan dónde estará el punto de equilibrio de los precios». Dijo a Bloomberg Jeff Currie, jefe de investigación de materias primas de Goldman Sachs Group Inc.
Esta brecha de oferta y demanda no es algo nuevo. Desde que los precios del petróleo se desplomaron en el año 2014, los analistas han hablado de la posibilidad de que la producción supere a la demanda. Esto como resultado de la subinversión, sin embargo, la crisis mundial por el COVID-19 y las preocupaciones ambientales de la industria, ofrecen razones para pensar que esta vez el comportamiento del mercado será diferente, según Wall Street.
El pronóstico indica altos precios del barril a futuro
Entre los bancos que indican precios más altos por más tiempo, Goldman dijo que $85 dólares sería un buen punto de equilibrio para el año 2023. Morgan Stanley incrementó su pronóstico a largo plazo a $80 esta semana. Mientras que BNP Paribas ve el crudo en casi $85 para el 2023. Otros bancos, como el RBC Capital pronostican que los mercados del petróleo podrían estar en pleno comienzo de una corrida alcista estructural.
Las expectativas del precio del petróleo sustentan cientos de miles de millones de dólares en valoraciones de acciones para las principales compañías petroleras internacionales como Royal Dutch Shell Plc y BP Plc.
También hay una tendencia cada vez menor por ceder préstamos por parte de los bancos. Esta semana, los principales bancos franceses dijeron que frenarían el financiamiento a la industria del petróleo y el gas para principios del próximo año. En Ecuador, recientemente se tuvo que duplicar la cantidad de bancos que podían brindarle garantías crediticias al sector petrolero. Ya que las principales instituciones financieras del país evitaron el mercado del crudo extraído de la Amazonía.
No todos los expertos opinan igual que Wall Street
No todo el mundo apoya la idea de que los precios puedan mantenerse en niveles elevados. Citigroup Inc dijo en un informe este mes que el crudo por debajo de $30 dólares y por encima de $60 dólares parece insostenible a largo plazo. Un precio prolongado por encima de $50 dólares podría agregar 7 millones de barriles por día de suministro adicional, escribieron los analistas de Citigroup Inc.
«Los indicadores de precios a mediano plazo siguen apuntando a un rango de valor razonable entre $40 y $55 dólares por barril». Dijo Citigroup en el informe.
Por un lado, las empresas estadounidenses de petróleo proveniente del esquisto que cotizan en bolsa, siguen estando limitadas en cuanto al crecimiento de la producción. Cuando la empresa de petróleo de esquisto EOG Resources dijo en febrero que planeaba aumentar la producción, sus acciones cayeron más que cualquier otra empresa en el S&P 500.
Asimismo, mientras que algunos productores clave de la OPEP+ se encuentran con una capacidad de reserva que pueden disponer para el próximo año. Otros, incluidos Nigeria y Angola, ya están mostrando signos de tener dificultades para aumentar aún más la producción.
La Agencia Internacional de Energía (IEA) dijo a principios de este mes que la demanda de combustibles fósiles es menor a la oferta actual. Además la agencia agregó, que la demanda de petróleo comenzará a disminuir aún más para la década del 2030.
