En una semana de tensiones y expectativas, la Reserva Federal anunciaba su postura frente a los períodos económicos venideros. Un escenario de preocupación no tan alarmante en el mercado haría que las concentraciones de capitales tendieran a distribuirse entre más activos. En tal situación, el Oro y la Plata representarían un ritmo diferente, pues luego de que las necesidades de refugiar la riqueza en los metales disminuyeran, sus apreciaciones apuntarían a la baja.
Parece que en la actualidad se está presentando una situación relacionada. Luego de que la FED se reuniera este miércoles, los metales preciosos bajaron de precio. Con este nuevo acontecimiento, el mercado denota un nivel de confianza en otros valores, que aparenta recuperarse brevemente. Aquí te traemos algunos detalles.
El optimismo presente
Si bien en las últimas semanas se venía presentando un ambiente de tensión frente a la temporada inflacionaria, la situación cambió. Después de todo, las cifras de inflación no fueron tan atemorizantes para los inversores.
Aunque el mercado se estabilizó un poco, el temor a la inflación continuaba vigente. Se esperaba que la Reserva Federal endureciera las tasas de interés.
A pesar de los temores, el optimismo presente reivindicaría la confianza hacia los valores. En dicho escenario, el Oro y la Plata continuarían siendo activos de refugio, pero no tan cotizados.
Con la postura relativamente estable de la banca central y la esperanza de la reapertura económica, diferentes valores tomaron algo de impulso. Esto ocasionaría que la liquidez de los metales preciosos incrementase para dar paso a una diversificación de los capitales.
Las estimaciones de los expertos de Julius Baer apuntan a una mayor depreciación de los metales frente a las posibilidades de alza. «Seguimos esperando que los precios bajen más que suban», señalan.
Una eventual mejora en la perspectiva económica apartaría un poco la demanda del Oro y la Plata.
Las posiciones de los metales
El día miércoles, el rumbo del precio de los metales tomaría notoriedad cuando se registró una importante caída. Ambos valores de refugio presentaron la misma tendencia bajista en el momento que la FED se reunía para discutir las políticas monetarias.
Desde el suceso del miércoles, hasta el momento de realizarse esta publicación, el Oro y la Plata mantenían el rumbo bajista. Por su lado, el Oro pasó de los $1.840 hasta $1.775, representando un 3,51% de bajada. La plata se posicionaba en $25,99, cayendo desde los $27,85 un 6,67%.
El analista de Saxo Bank, Ole Hansen, hizo referencia a las expectativas de la segunda flexibilización monetaria de la FED. Mencionó que la caída de los metales «tiene que ver con tomas de ganancias de último momento».
Esta situación se materializó con una Reserva Federal dispuesta a manejar alzas en las tasas de interés para el año 2023. Varios funcionarios de la entidad financiera estuvieron de acuerdo con unos 2 aumentos periódicos en los tiempos venideros. No obstante, aclararon que por los momentos se procuraría mantener el rendimiento actual de las políticas monetarias.
Un breve fortalecimiento del dólar y mejora de los rendimientos de los bonos del Tesoro contribuirían también al retroceso del Oro y la Plata.