La economía mundial ha padecido un declive a causa de las crisis de la COVID-19. Los bloqueos económicos ocasionaron que el desempeño económico global decayera por igual. Esto con más de la mitad de las economías del mundo que ahora se encuentran en un proceso de inflación y recesión. Asimismo, la demanda del precio del petróleo se fueron en caída libre, generando un exceso de oferta cuando los países redujeron sus demandas. Sin embargo, el petróleo se va al alza ahora que la recuperación económica es más tangible.
Asimismo, se esperaba que el incremento de demanda, ante el excedente de oferta del 2020, revirtiera la situación negativa. Y así aupará a los países miembros de la OPEP a eliminar las regulaciones en las producciones diarias de los barriles de petróleo. Y al parecer esta recuperación económica global permitió que el petróleo tuviera un alza en su precio.
El petróleo se va al alza la recuperación económica mundial, pero las abundantes existencias de combustibles de EE. UU. repercuten
Los futuros del petróleo subieron el miércoles debido a la mejora de las perspectivas económicas mundiales. Pero las ganancias se vieron limitadas por el aumento de los inventarios de gasolina. Y los temores de que nuevos brotes de coronavirus debiliten la recuperación mundial de la demanda de combustible.
Asimismo, los futuros del crudo Brent cerraron a 63,16 dólares el barril, un alza de 42 centavos y al momento de la redacción cotizaba a 63.25. El crudo US West Texas Intermediate cerró en 59,77 dólares el barril, ganando 44 centavos, y al momento de la redacción cayó levemente a 59.73.
Cabe mencionar que las existencias de crudo estadounidenses cayeron 3,5 millones de barriles la semana pasada. Pero los inventarios de gasolina subieron 4 millones de barriles, dijo la Administración de Información de Energía (EIA). Esto en comparación con las expectativas en una encuesta de Reuters de una caída de 221.000 barriles de gasolina.
«Si no necesita producir gasolina, entonces no necesita usar más petróleo crudo», dijo Bob Yawger, director de futuros de energía de Mizuho Securities.
Finalmente, los precios obtuvieron apoyo cuando la Reserva Federal publicó las minutas de la reunión del mes pasado que reforzó la posición del banco central de EE. UU. de que se abstendrá de subir las tasas en el corto plazo, impulsando las perspectivas de demanda de combustible.
Los estímulos luego del COVID-19 podrían impulsar a los mercados
El Fondo Monetario Internacional dijo el martes que un gasto público sin precedentes para combatir el COVID-19 impulsaría el crecimiento global al 6% este año. Esto con una tasa no alcanzada desde la década de 1970, que también ayudó a las perspectivas de la demanda de petróleo y apoyó los precios.
Sin embargo, el aumento de casos de COVID-19 en las Américas, que representó más de la mitad de todas las muertes relacionadas con el coronavirus la semana pasada, limitó las ganancias.
«Existe preocupación a nivel mundial con el aumento de casos de COVID-19 nuevamente y ahora Canadá enfrenta una tercera ola. Así pues, el mercado continúa atormentado por estos problemas de demanda debido a los brotes», dijo John Kilduff, socio de Again Capital en Nueva York.
Además, los suministros mundiales de crudo podrían aumentar a medida que Irán y las principales potencias mundiales tomen medidas. Esto para revivir un acuerdo que congeló el desarrollo de armas nucleares de Irán. Las partes acordaron formar grupos de trabajo para discutir la posibilidad de revivir el acuerdo de 2015 que podría llevar a Washington a levantar las sanciones al sector energético de Irán.
«Irán es el mayor riesgo de suministro al alza para el mercado del petróleo», dijo Stephen Brennock, de la corredora de petróleo PVM.
Finalmente, los precios del petróleo cayeron a principios de esta semana después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, acordaron aliviar gradualmente los recortes de producción de petróleo a partir de mayo.