Es bien conocido que China está apuntando a una reforma de su economía, donde puedan volverse cada vez más independientes en los rubros. Y convertirse así en el centro exportador del mundo. Por ello, las reducciones en las importaciones del país han incrementado últimamente. Sin embargo, el impulso de la producción nacional es carente en algunos sectores. Y en este caso China parece estar débil ante el rubro del maíz.
Así mismo, China en los últimos años ha estado notoriamente ausente del comercio mundial de maíz, particularmente en comparación con sus tasas de consumo.
El motivo de esto, son sus esfuerzos por reforzar la seguridad alimentaria y mantener la autosuficiencia de la región. Pues, el gobierno tiene como fin reducir las importaciones de China.
Pero, al parecer, esto puede que esté fallando.
El impulso de la producción nacional de maíz continúa siendo un sector débil
Esta situación puede deberse a que los precios del maíz chino incrementaron este año. Esto a medida que disminuían las existencias nacionales, lo que obligó al país a recoger grandes cantidades de maíz extranjero, especialmente de Estados Unidos.
De esta manera, China está ahora en camino de convertirse en el principal importador de grano amarillo el próximo año. Sin embargo, estas no son buenas noticias para el país.
Pues, la incógnita ahora yace en sí el país asiático planea consolidarse permanentemente como un importante importador de maíz. Además, muchos analistas se preguntan si el gobierno intentará impulsar la producción nacional, una combinación de ambos o ninguno de las anteriores posibilidades.
Cabe mencionar que el reciente surgimiento de China como un importante importador de maíz se produce solo unos años después de que Beijing eliminara el esquema de almacenamiento de maíz. Medidas que tenían como objetivo frenar las importaciones acercando los precios internos a los globales.
Finalmente, no se sabe con certeza qué causó la aparentemente repentina y rápida reducción de las existencias de maíz en China. Y tampoco nadie sabe realmente su tamaño exacto. Pero los participantes del mercado de todo el mundo han sido escépticos durante mucho tiempo.
Los cambios en las acciones de comercio de China mantienen a los analistas confundidos
Se espera que los detalles completos del próximo plan quinquenal de Beijing se den a conocer a principios de 2021. Aunque los especialistas creen que la creación de reservas de granos, la promoción de la producción nacional y la diversificación de los proveedores internacionales podrían conducir los objetivos relacionados con la agricultura.
Sin embargo, se mantiene como un misterio el cuánto grano planea acumular China. Pero esta idea ha permitido escenarios de importación muy abiertos de este rubro de la economía.
Así mismo, los analistas han sugerido que las importaciones anuales de maíz en los próximos dos años podrían duplicar con creces los 16,5 millones de toneladas. Inclusive más que el Departamento de Agricultura de EE. UU. Compitiendo nuevamente con los Estados Unidos.
Por su parte la variación de proveedores ha estado cada vez más en el radar de China. Esto desde que estalló la guerra comercial con los Estados Unidos en 2018.
Si bien, esta idea no implica directamente que las importaciones reales aumentarán. Ya que parecería más un reconocimiento de que las importaciones son necesarias para garantizar la seguridad alimentaria.
Finalmente, es importante tener presente que el rendimiento es otra vía potencial para el crecimiento de la producción.
Pues, El país asiático es el segundo productor de grano amarillo detrás de Estados Unidos. Pero según datos de Reuters, los rendimientos chinos son aproximadamente un 45% más bajos que los estadounidenses.