El gigante de las finanzas Bank of America, (BofA) está en la búsqueda de sectores que pudieran romper con los prototipos tecnológicos actuales. Los denominados «moonshots», son aquellos que podrían cambiar todo el contexto comercial y tecnológico tal como lo hizo Amazon y Apple en su momento.
Para los inversores, ubicar estas empresas para colocar sus capitales, no es tarea fácil. Se trata de una apuesta en la que deben tener una gran tolerancia a las pérdidas. Teniendo en cuenta que solo un pequeño porcentaje de estas empresas triunfan, es que el citado banco realiza la búsqueda.
De esa manera, en un mensaje a sus clientes, Haim Israel jefe de investigaciones financieras de esta firma, dio algunos adelantos. Explicó que los sectores en los que se debe enfocar una inversión deben ser variados. Por ejemplo, se debe contar las comunicaciones 6G o la electricidad inalámbrica, entre otras.
¿Cómo dirige el BofA su búsqueda de las firmas que marcarán la diferencia?
La búsqueda del BofA para encontrar a las nuevas Apple o Amanzon, es una tarea ardua que puede estar llena de desaciertos. Sin embargo, lo único cierto es que esas empresas surgirán de manera inevitable. Tal como expresa Bloomberg: «las cosas que pueden cambiar radicalmente el futuro de las personas están más cerca de lo que se podría pensar».
En ese mismo sentido, Israel asegura que no identificar a las potenciales tecnológicas, podría significar perderse la próxima gran revolución. «El ritmo en que los temas están transformando las empresas es vertiginoso. La adopción de muchas tecnologías, como teléfonos inteligentes o energías renovables, supera los pronósticos de los expertos», explica.
Se debe tener en cuenta que entrar temprano en las inversiones en estos sectores, puede determinar el éxito en el mercado de valores. En las últimas tres décadas, afirma el banco, solamente el 1.5% de las empresas, representaron toda la riqueza creada en el mercado financiero.
Muchas firmas que parecían firmemente establecidas, son repentinamente desplazadas ante el auge de nuevas tecnologías. En ese sentido, la búsqueda exitosa de estas nuevas «moonshots» por parte del BofA, puede ser un gran paso de ayuda para los inversores.
Así irrumpe la tecnología en el mercado de valores
La presencia de innovaciones tecnológicas en el mercado de valores, se produce a una velocidad que pocos pueden alcanzar a leer con exactitud. En consecuencia, se debe resaltar que el tiempo de vida útil de las empresas en los principales índices, es cada vez más corto.
Por ejemplo, en 1958, explica el BofA, el periodo promedio de vida de una empresa en el S&P 500, era de 61 años. Para el 2016, el mismo se había acortado a 24 años y para 2027, podría cortarse a la mitad, hasta los 12 años.
Uno de los fondos que mejor óptica ha tenido para encontrar estas tecnologías disruptivas, es Ark Invest de Cathie Wood. Debe considerarse que el apetito por las moonshots es tal, que los inversores, al sentirse en terreno firme, son capaces de colocar grandes cantidades de capitales. Ark Invest, es el mejor ejemplo de esto último.
Solo este año, este fondo particular atrajo cerca de $42 mil millones de dólares en inversiones. Se trata de un monto superior al total de inversiones en todos los sectores disruptivos durante todo el año 2020.
Los sectores en los que se enfoca la búsqueda de moonshots del BofA, son un total de 14, explica Bloomberg. Actualmente, el tamaño total de estos en capitalización, representa apenas $330 mil millones de dólares. No obstante, combinados podrían alcanzar un 36% de crecimiento anual hasta los $6.4 billones para el año 2030.
Para tener una idea de lo que esto significa, se debe decir que las empresas del S&P 500 en su totalidad generan un crecimiento histórico anual de 6%.
El nuevo gran ciclo de la tecnología
La cuarta revolución industrial y tecnológica tiene unas fronteras finales difíciles de determinar, si es que las tiene. El potencial de la creatividad humana alcanza límites que solo podían ser imaginados en la ciencia ficción hasta hace muy poco. El metaverso, la inteligencia artificial y emocional y las potencialidades aun por explotar de la Blockchain, parecen abrir un panorama ilimitado.
Muchos analistas e inversores podrían perderse en este nuevo océano que se perfila a barrer con las viejas formas del mercado de valores. La tecnología 6G, las interfaces de cerebro a computadora, biología sintética, autos voladores, son solo algunos de los sectores en los que se enfoca la búsqueda del BofA.
Actualmente, las inversiones en empresas de vehículos eléctricos, energías renovables y prometedoras blockchains como las de Cardano, Solana y Polkadot, parecen ser las favoritas entre la nueva generación de inversores. Pero eso no quiere decir que sean las únicas.
