Los analistas y estrategas de BTIG, Julian Emanuel y Michael Chu, alertan sobre un probable incremento de la volatilidad en el S&P 500. Estos consideran que varios son los factores que podrían traer una situación similar a la de 1999 cuando los altos niveles de inestabilidad esparcieron el nerviosismo. En ese entonces, el problema tuvo su origen en la burbuja de las acciones tecnológicas.
Ahora, consideran los analistas citados, el problema podría tener un detonador en las denominadas «acciones meme». Para el tercer trimestre del año, en tanto, se podrían sentir los efectos de esta realidad, consideran. Por otra parte, se debe resaltar el impacto que tienen la variante delta del Covid-19.
En este último aspecto, se puede decir que el entusiasmo con el que cerró la semana pasada Wall Street, se desvanece. Como reportó EQI, el informe del Departamento del Trabajo de Estados Unidos sobre el aumento del empleo por encima de las expectativas, generó sentimiento positivo. Pese a ello, el temor por las probables nuevas medidas para combatir el Covid-19 parecen influir en detrimento de ese entusiasmo.
¿Ya está en marcha la volatilidad sobre la que alertan estos analistas?
El par de analistas citados más arriba alertan sobre un incremento en el nivel de volatilidad, lo cual podría generar gran ansiedad entre los inversores. Así, en Estados Unidos el asunto de la pandemia se trata de una posibilidad en el corto plazo. Sin embargo, en Asia ya se trata de una realidad, específicamente en China. En ese país, los casos de infecciones se encuentran en su peor momento desde el año pasado.
Como consecuencia de las medidas de contención que se aplican en algunas provincias de China, los precios del petróleo siguen bajando. Es en medio de ese contexto que Emanuel y Chu afirman que el probable escenario que viene, se relaciona al efecto del «muro de dinero».
Con esto último, se refieren a los estímulos fiscales y monetarios que permitieron el impulso de las acciones, viviendas, commodities e inflación. No obstante, ha sido contradictorio para los bonos. Estos se encuentran en una de sus peores épocas, llevando el nivel del rendimiento real hasta la franja de la década de 1970.
Para agregar más drama a todo este asunto, los analistas alertan que el papal de las «acciones meme» sobre la volatilidad, será equivalente al del combustible al fuego. En ese sentido, el S&P 500 podría verse envuelto en una carrera que genere un «apretón emocional épico».
El teatro de esta escena será el S&P 500
Para Emanuel y Chu, estrategas de la firma BTIG, el escenario para este aumento de la inflación, será el índice S&P. En ese sentido, consideran que el crecimiento de las acciones y el de la inflación «no pueden ir de la mano felizmente». En algún momento, uno de los dos debe ceder.
«Si bien esto no es negativo para las acciones, estos rendimientos reales tan bajos dan como resultado una volatilidad muy alta a mediano plazo», explican. Por otra parte, estos analistas alertan sobre un escenario de realidad alterada que podría influir más de lo que se espera sobre la inflación.
«El dramático movimiento de precio de las acciones meme antiguas y nuevas, aumenta la probabilidad de una mayor volatilidad. Se trataría de una realidad alterada que solo se vivió en 1999 cuando la burbuja de las acciones tecnológicas alcanzó su climax», puntualizaron.
Los estrategas consideran que se podrían alcanzar un 5% de crecimiento en el S&P. Esta franja podría alcanzarse, explican, «si el índice se ubica por encima de los 4.500». En palabras de estos expertos, tal situación desataría un «apretón emocional épico» que no sería diferente al ya referido de 1999.
Acciones meme podrían hipnotizar a los inversores
La sensación de crecimiento que se experimenta en el entusiasmo que rodea a las «acciones meme», es uno de los factores más peligrosos, explican. Paralelamente, esto se acentúa después de un año de esfuerzo por parte de traders con gran influencia en las redes sociales. Esto son, precisamente, los que traen la fiebre de este tipo de acciones que generan altos niveles de volatilidad en los mercados financieros.
Lo que al principio fue un golpe improvisado, luego de un año podría convertirse en una fuerza coordinada por inversores jóvenes desde las redes sociales. La capacidad de atraer a otros inversores para poner su capital en estas acciones de «importancia artificial», podría tener un efecto hipnótico.
Incluso para ir más allá, los analistas alertan sobre los gerentes de activos persiguiendo estas acciones, alimentando aún más la volatilidad. Aunque se trata de particularidades diferentes, el trasfondo de la comparación con 1999 es, esencialmente, el mismo.
Por otra parte, ambos estrategas aseguran que el escenario contrario también es posible. En teoría, esto significa que podría experimentarse una caída del 10%. El empuje de esto podría encontrarse si el S&P supera su promedio móvil de 50 días de 4.300, subrayan. Este nivel, se ha mantenido hasta ahora durante los momentos de retroceso experimentados este año.
