La reunión anual del FMI y el BM, celebradas en Marrakech, Marruecos, fue marcada por el espectro de la violencia en Oriente Medio. Además, el encuentro fue marcado por el hecho de que el país anfitrión aún se recupera de un fuerte terremoto reciente.
Los temas discutidos abarcaron variados contextos. Se discutieron las perspectivas de una economía mundial afectada por la deuda, la inflación y el conflicto. A esto último se añadió la creciente brecha de riqueza entre países ricos y pobres, además de los esfuerzos estancados para abordar el cambio climático.
Con todos estos elementos, se puede decir que la reunión entre los dos entes estuvo llena de incomodidad. Como era de esperar, la declaración final en conjunto no se alcanzó debido a las diferencias geopolíticas mundiales.
La falta de soluciones completas generó críticas a las dos instituciones, tal como reseñaron portales especializados.
Un nuevo pronóstico salió de la reunión entre FMI y BM
De esta reunión entre FMI y BM, se destaca un nuevo pronóstico de la primera institución sobre la economía mundial para el futuro inmediato. El mismo, que se firmó antes de la escalada del conflicto entre Israel y Hamás, indica una desaceleración del crecimiento económico global.
En consecuencia, el crecimiento global pasa del 3.5% del año pasado al 3% este año y 2.9% el próximo 2024. Se trata de una disminución de 0.1 puntos porcentuales con respecto a la estimación previa para el venidero año. La inflación mundial se espera que disminuya de 6.9% este año a un 5.8% en 2024.
Paralelamente, la reunión se centró en la pesada carga de deuda de las economías avanzadas, desde Estados Unidos hasta China e Italia. Esta preocupación surgió después de que los mercados financieros en las últimas semanas elevaran los rendimientos de los bonos estadounidenses. Esto, a su vez, podría tener un efecto dominó en la lucha contra el cambio climático, ya que el FMI advierte que las políticas actuales basadas en subsidios no logran reducir las emisiones netas a cero y aumentarían la deuda pública.
Todo este escenario que se evaluó durante la reunión entre el FMI y el BM parece poner contra las cuerdas a la economía mundial. El asunto parece mostrarse más delicado, considerando que todavía se desconoce el alcance de la guerra en Medio Oriente. Aquí también se debe contar el rumbo que tome el teatro de operaciones en el frente de Ucrania.
Por otra parte, aunque se habló de reformas en el FMI y el Banco Mundial para reflejar mejor las economías emergentes, no se logró un acuerdo claro al final del encuentro.
