Este jueves, se conocieron las cifras de la inflación PCE en Estados Unidos, la cual amenaza con estropear los planes de la Fed. El movimiento de esa lectura hacia arriba coincidió con los temores de los analistas de que la subida reciente de los mercados estropearía los avances.
De tal manera, los precios de los productos y servicios, excluyendo energía y vivienda, nuevamente se convierten en motivo de preocupación. Luego de un desempeño favorable de moderados crecimientos de 0,2% durante los dos meses anteriores, ahora el PCE se coloca en un incómodo repunte de 3,3% interanual desde el 3% anterior.
El aumento de las acciones se convierte en el principal impulsor de los precios y a eso se refirió recientemente el presidente de la Fed. En su discurso en Jackson Hole, Jerome Powell advirtió que la lucha contra la inflación todavía no está ganada. En consecuencia, apuntó hacia el índice de gastos de consumo personal como una fuente de problemas.
La inflación PCE rompe la caída del ritmo
Posterior al discurso de Powell los mercados financieros experimentaron una notable subida luego de varias semanas consecutivas de retrocesos. Si este mini rally se extiende, la inflación PCE podría tomar un aire aún más amenazante en los próximos meses.
Esto último significa que la Fed volvería a un tono mucho más agresivo en cuanto a su política monetaria. Las advertencias de que no es una lucha ganada parecen ser más reales de lo que pensó Wall Street. La moderación de los últimos meses, a la que Powell se refirió como «motivadora» ahora se tuerce con los datos.
Si las acciones mantienen el impulso alcista en los próximos meses, la posibilidad de un aterrizaje suave se pone en juego. La caída ininterrumpida de la inflación, a pesar del crecimiento sostenido del PIB y de las acciones, dan esperanzas de que se resolverá el asunto inflacionario de la mejor manera.
No obstante, la ruptura de la armonía con la subida de la inflación PCE amenaza esa posibilidad y llama a la Fed a endurecer su política monetaria. Vale la pena destacar que mientras más tiempo duren altas las tasas, mayores son las probabilidades de recesión.
En consecuencia, la subida de los mercados financieros está llevando a que la economía florezca más de lo deseado ahora. El resultado de esto es que los precios nuevamente suban por el exceso de liquidez.
¿Y ahora qué?
Lo que deben esperar los mercados ahora es un endurecimiento de la política monetaria. El índice PCE, aunque está muy por detrás del 7% que alcanzó en julio del año pasado, todavía sigue inaceptablemente por encima del 2%. Es de considerar que la inflación subyacente o de núcleo también subió desde el 4,1% al 4,2% en julio.
Según reporta The New York Times, este incremento de los precios debe considerarse como un obstáculo en el camino y no una reversión. De tal modo, para finales de año y para 2024, continúa, es de esperarse que la inflación siga descendiendo marcadamente.
Pero la inflación no es el único asunto que hace dudar a la Fed a la hora de levantar completamente el pie del acelerador. La tasa de fondos federales, hasta marzo de 2022, estuvo cerca de cero. Desde entonces se aplicaron agresivas subidas que la llevaron hasta el actual 5,25%-5,50%. Esto implica que comprar coches o expandir los negocios es mucho más costoso.
En teoría, esto debió frenar el crecimiento económico y provocar la subida del desempleo. No obstante, ni lo uno ni lo otro. La economía se muestra inesperadamente fuerte al igual que los mercados financieros, lo que supone una seria amenaza de que la inflación PCE continúe subiendo.
