Uno de los mayores dramas económicos de este año parece resolverse satisfactoriamente luego del visto favorable de la Cámara de Representantes. Se trata de la eliminación temporal del techo de la deuda de los Estados Unidos. Ahora, las autoridades podrán continuar financiando sus planes gubernamentales, pero con notables limitaciones.
Aunque el proyecto recibió el visto bueno de la Cámara, eso no sucedió sin agudas polémicas por parte de los detractores. En consecuencia, los bandos extremos de ambos partidos se opusieron al proyecto bajo diversas justificaciones. Una de ellas es que se está cargando a las futuras generaciones con una deuda que no contrajeron.
De cualquier manera, ahora se dirige al Senado, donde seguramente pasará sin mayores problemas, dado que ese órgano es dominado por los demócratas. Entre los puntos alcanzados del acuerdo figura colocar restricciones al gasto público hasta las elecciones de 2024. El proyectó pasó este miércoles con 314-117 votos.
El Senado debe aprobar el proyecto de eliminación del techo de la deuda
Como ya se dijo, el siguiente paso es que el proyecto de eliminación temporal del techo de la deuda se apruebe en el Senado. Un aspecto a considerar es que los fondos del Tesoro para sostener el gasto se agotan el lunes, lo que quiere decir que el Senado debe reunirse de urgencia.
Desde finales de enero, cuando se alcanzó el techo actual ($31,4 billones) el Tesoro asumió el déficit con fondos especiales. Sin embargo, la secretaria de ese departamento, Janet Yellen, dejó claro que esos fondos eran limitados. En ese sentido, colocó una fecha tentativa de agotamiento para principios de junio.
Esa fecha de agotamiento se precisó con exactitud recientemente para el lunes 5 de junio, según la propia funcionaria. Vale la pena mencionar que el acuerdo da reputación a Biden y lo perfila de cara a la reelección. De igual modo, aumenta el perfil público de McCarthy (presidente de la Cámara). En tanto, el acuerdo recibió el respaldo de dos terceras parte de los republicanos en ese órgano. Sin embargo, también quedó una gran brecha de descontentos.
Ambos líderes declararon que «nadie había salido victorioso», refiriéndose a que el techo de la deuda no debe verse como una pugna partidista. Un nutrido grupo de representantes demócratas también se manifestaron con fuerte hostilidad al proyecto. De tal modo, la extrema derecha del Partido Republicano y la extrema izquierda del Partido Demócrata encontraron un punto en común y ambos bloques votaron en contra.
“Un mal acuerdo”
Un gran número de republicanos, específicamente los más extremistas de derechas, no perdieron la oportunidad de manifestar su hostilidad al acuerdo sobre el techo de la deuda. Para ellos, McCarthy fue blando y no cumplió con las exigencias de parar el «despilfarro» de los programas sociales. Llevar el Medicare y el Seguro Social y de alimentación hasta mínimos era el objetivo menor y el mayor eliminarlos. No obstante, según el propio Biden, esos tópicos no estuvieron en las negociaciones.
Debe recodarse que McCarthy realizó numerosas concesiones a los más radicales de su partido para permanecer al frente de la Cámara. De tal modo, quedó a merced de la extrema derecha, por lo que negociar un acuerdo que estos consideran «malo» podría costarle el puesto.
Algunos de los representantes del ala más extrema proponen la destitución del funcionario como vocero. En consecuencia, parece que se podría repetir la historia de su predecesor republicano, John Boehner, quien en 2015 se vio forzado a renunciar. Boehner alcanzó un acuerdo similar con el entonces presidente Barack Obama.
Todo este escenario que rodea el acuerdo de eliminación del techo de la deuda, como se dijo al principio, no estuvo libre de polémicas. Pero el hecho indiscutible es que la aprobación en la Cámara evitó que el país entrara en default por primera vez en su historia.