Desde Bank of America, los expertos apuntan a una posible continuidad en la crisis de liquidez. Se refieren a un cierre del año protagonizado por un entorno de volatilidades entre pares cambiarios, considerando la persistencia de la inflación y el rumbo de las políticas monetarias.
Condiciones financieras desfavorables
Parece que las trabas económicas que afectan a los bancos no han acabado. Por el contrario, los expertos creen que nuevas volatilidades podrían llegar, teniendo en mente el panorama actual. A pesar de que las autoridades del sector intentan aliviar la crisis existente, no se descarta un próximo escenario desalentador.
La narrativa planteada por analistas de BofA nos muestra una perspectiva «cautelosa» de lo que podría acontecer para finales del 2023. Según Michalis Rousakis y Howard Du, estrategas de la firma, nos encontramos en un terreno con condiciones financieras desfavorables, cuya repercusión se extendería aún más.
Creen que el cierre del año traerá consigo otro escenario de crisis para los bancos, con una inestabilidad de los fondos financieros. «El efecto retardado del endurecimiento del crédito bancario aún no se ha manifestado por completo y es probable que el ciclo económico entre en una fase de contracción del crecimiento», dijeron.
Mientras tanto, un representante de la FED estima que las trabas de la crisis de liquidez actual son «temporales». La previsión de tasas máximas para este año aumentaría desde el punto de vista de James Bullard, presidente de la Reserva Federal de St. Louis.
Volatilidad aumentada
A falta de una liquidez formidable, los bancos se han visto obligados a reducir sus operaciones de préstamos a los consumidores. Al mismo tiempo, la inflación sigue presente y las autoridades financieras aplican medidas de endurecimiento monetario. Con base en ello, los estrategas aluden a que, de continuar la presión en los precios, veríamos una volatilidad galopante en los próximos meses.
Justo cuando la Reserva federal culmine dicho endurecimiento y decida concretar una leve reducción de las tasas de intereses, se «pondría a prueba» la liquidez, dicen los expertos. Esperan que las condiciones financieras desfavorables sigan vigentes con una inflación persistente.
Todo dependería entonces del nivel de control con el que las instituciones financieras puedan manejar y/o asimilar las políticas monetarias. Rousakis y Du apuntan a que todavía estamos «lejos» de unas cifras críticas, refiriéndose a la volatilidad implícita de las divisas registrada últimamente. La continuidad de la crisis de liquidez está por verse.