En el Reino Unido, la inflación supera el 10%, un récord en 40 años. Los precios al consumidor aumentaron un 10,1% interanual en julio, después del 9,4% de junio. Es decir, la inflación alcanza así un nivel que no se veía en el Reino Unido desde 1982.
Específicamente, según los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) el índice de precios al consumo superó el registro del mes anterior, cuando se situó en 9,4%.
De hecho, la ONS señaló que la subida de la inflación en el mes de julio se debió al alza de la electricidad y el gas. Así como del transporte, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas.
Particularmente, la inflación subyacente, que excluye energía, alimentos, alcohol y tabaco, fue del 6,2% en el año hasta julio de 2022. Frente al 5,8% de junio y por encima de las proyecciones del 5,9%.
Por cierto, Kien Tan, director de estrategia minorista de PwC dijo: «Los supermercados no han tenido más remedio que trasladar los aumentos de precios de los proveedores, ya que ellos mismos se enfrentan a una inflación sin precedentes en los costos de insumos de materias primas e ingredientes».
Ahora bien, aunque el gobierno británico destinó una ayuda que contempla la entrega a cada hogar de aproximadamente $ 500 para compensar el alza en los precios de la electricidad y del gas, el primer ministro interino Boris Johnson admitió la semana pasada que esos fondos resultan insuficientes ante los niveles de la inflación.
Inflación en el Reino Unido afecta a los trabajadores
En efecto, los trabajadores sufren la mayor caída de su poder adquisitivo por la inflación. El salario promedio cayó un 3% en comparación al año pasado.
Efectivamente, Dan Howe, director de fondos de inversión de Janus Henderson, indicó: «Las cifras de inflación de hoy sirven como un recordatorio más para muchos hogares del Reino Unido de que se enfrentan a un período de dificultades financieras considerables».
Ahora bien, en su última reunión, celebrada a principios de agosto, el Banco de Inglaterra señaló que la inflación podría superar el 13,3% para octubre. Cuando se prevea aumentos drásticos en los precios de la energía. Y mantenerse en niveles muy elevados durante gran parte de 2023, antes de caer al objetivo del 2% dentro de dos años.
Al respecto, Andrew Bailey anticipó que el Reino Unido puede entrar en recesión en el último trimestre de 2022. Y que esta crisis puede continuar en el 2023.
Los precios siguen subiendo
Al mismo tiempo, se calcula que el costo medio de la luz y el gas en el Reino Unido subiría un 250% en tan solo un año.
Como consecuencia, un movimiento de desobediencia civil está cobrando fuerza en el Reino Unido «Don’t Pay UK». Miles de consumidores han firmado un compromiso de no pagar sus facturas de gas y electricidad en octubre si no se hace nada para detener la dramática subida de precios.
«Estamos sufriendo la mayor caída de salarios en 20 años. Ya estamos contraatacando con huelgas planificadas. No hay dos formas de hacerlo: debemos permanecer unidos contra esta crisis».
Los británicos renuncian a sus mascotas
Curiosamente, la inflación en el Reino Unido hace que muchas personas se planteen devolver a sus mascotas adoptadas. Ya que la crisis del costo de vida se profundiza y empuja a un número creciente de británicos a mudarse, separándose de sus mascotas.
De hecho, el director de operaciones de Dogs Trust, Adam Clowes expresó: «Esta crisis del costo de la vida se ha apoderado de nosotros mucho más rápido de lo que la gente esperaba».
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Me retiro con esta frase de Juan Roig: «Ojo a las situaciones inesperadas. En ellas se encierran a veces las grandes oportunidades».
