Uno de los eventos más importantes del mundo en lo que respecta al comercio de productos, el Black Friday, parece no tener el mismo impulso. El acostumbrado día de los remates, era conocido mundialmente por imágenes de multitudes enardecidas por adquirir. Esto se debe a que en esa jornada, las mercancías tienen importantes descuentos de precios.
Sin embargo, la edición 2021 de esta actividad, no reportó muchedumbres como en anteriores ocasiones, aunque las ventas fueron considerables. Este fenómeno, se debe a dos razones de sobrada importancia. La primera es el miedo a los contagios por Covid-19, sobre todo luego de conocerse la nueva variante sudafricana.
La segunda de las razones, relacionada de manera más indirecta a la pandemia, es el giro hacia las ventas online por parte de grandes establecimientos. En esta última tendencia, resalta que importantes tiendas minoristas hicieron jugosas ofertas previas al día del evento. Así, muchas personas lograron adquirir productos a menor precio sin necesidad de salir de sus casas.
Un Black Friday no tan concurrido
Un aspecto que se destaca de que la actual edición del Black Friday no tenga la magnitud acostumbrada, es el ya resaltado auge online. Pese a que importante número de compradores retornaron este año a los centros comerciales y grandes minoristas, estos mostraban otra cara. En ese sentido, no se vive la tradicional angustia de los consumidores.
En un trabajo publicado por Forbes, se consulta a algunas personas a las afueras de los establecimientos. Uno de ellos, relataba que se sentía tranquilo porque tenía gran oportunidad de acceder al televisor que deseaba. Otros consultados, en Houston, afirmaron que todo el ambiente lucía como cualquier otro día de compras.
La tendencia a hacer compras electrónicas, la cual tuvo su gran salto durante la pandemia, parece reforzarse debido a la comodidad. Asimismo, esta permite a las personas elegir sin la presión de otros compradores a sus espaldas. Se destaca que el pasado año 2020, las ventas fueron enteramente en línea.
Este 2021, marca la vuelta de los «cazadores de gangas» a los más notables establecimientos. Todo parece indicar que el Black Friday no está tan transcurrido como muchos esperaban.
Los números ponen interesante el panorama
Si bien las ventas online en 2020 crecieron en el Black Friday en más del 47% en comparación con el año 2019, existen otros datos de interés. El más llamativo de estos es que, a pesar de las menos densas multitudes vistas en la actual edición, eso no se traduce en bajo número de comercio.
Con respecto a este último punto, se destaca que las ventas del actual 2021, son un 12% superiores a las totalizadas en 2020. Es decir, no se trata de que las personas están comprando menos, sino que están optando por hacer sus compras con mayor tranquilidad. Lo más probable del caso, es que las ofertas en línea sean tan o más atractivas que las presenciales.
De esa manera, el Black Friday, al no tener las características acostumbradas, sugiere que está pasando a una nueva etapa. Para algunos analistas, el tránsito hacia las compras online era inevitable. Sin embargo, la pandemia aceleró el proceso unos cuantos años.
Podría decirse que en unos cuantos años este llamativo evento, tendría grandes similitudes con el 11.11 o Día de los Solteros de China. Este año en la nación asiática, las cifras de ventas también batieron récords a pesar de las condiciones económicas por las que atraviesa ese país.
