Un tema que parece sacado de las películas de ciencia ficción, o hasta de las mejores producciones de Hollywood, es algo tan sencillo como el cerebro humano. Pues, miles son las producciones que enfocan su guion en nuestro procesador natural. Desde filmes que hacen preguntas como, ¿Qué pasaría si la el cerebro humano pudiera trabajar al 100% de su capacidad? Hasta máquinas que son manejadas por cerebros sintéticos. Y ahora, la tecnología en la vida real busca develar los secretos de la mente humana de la mano de Bryan Johnson.
Asimismo, aún la medicina no ha podido develar todos los misterios que la mente humana brinda. Y aunque han sido muchas las tecnologías que se han desarrollado para ampliar el campo de la investigación de la neurociencia, aún no es suficiente.
De esta manera, uno de los multimillonarios más relevantes del mundo ha invertido capital y dinero en desarrollar un hardware. Uno que permite develar los secretos de la mente humana mediante esta tecnología futurista. Y claro, extremadamente costosa.
La mente maestra tras los secretos de la mente humana
Bryan Johnson, es un empresario estadounidense. Fundador y CEO de Kernel, una compañía que puede monitorear y registrar la actividad cerebral. Y OS Fund, una firma de capital de riesgo que invierte en compañías de ciencia y tecnología en etapa inicial. Incluyendo aquellas que se centran en la investigación de la mente humana.
También fue fundador, presidente y director ejecutivo de Braintree. Una empresa que se especializa en sistemas de pago móviles y web para empresas de comercio electrónico.
De esta manera, queda claro que él ha gastado mucho en la construcción de la investigación del cerebro humano. Por ello, no sorprende que haya puesto tanto capital en un hardware. El cual está destinado a expandir radicalmente la comprensión de la ciencia sobre el envejecimiento del cerebro y los efectos en el cuerpo.
Es así que, durante las próximas semanas, Kernel comenzará a enviar a docenas de clientes de todo Estados Unidos un casco de 50.000 dólares que puede, «leer su mente».
¿Puede un casco de 110 millones de dólares desbloquear los secretos del cerebro?
Con una misión que se asemeja a películas sci-fi, estos cascos contienen nidos de sensores y otros componentes electrónicos. Lo cuales miden y analizan los impulsos eléctricos del cerebro y el flujo sanguíneo. Esto a la velocidad del pensamiento, proporcionando una ventana a cómo responde el órgano al mundo.
La tecnología básica ha existido durante años, pero generalmente se encuentra en máquinas del tamaño de una habitación. Que pueden costar millones de dólares y requieren que los pacientes permanezcan quietos en un entorno clínico.
Pero Bryan cambió esto. Ahora, la promesa de una tecnología mucho más asequible que cualquiera pueda usar, y que facilite el trabajo de los médicos y científicos, ha convencido a los inversionistas.
De esta manera, los investigadores entusiasmados anticipan el uso de los cascos para obtener información sobre el envejecimiento cerebral, los trastornos mentales, las conmociones cerebrales. También de los accidentes cerebrovasculares y la mecánica detrás de experiencias previamente metafísicas como la meditación y los viajes psicodélicos.
«Para progresar en todos los frentes que necesitamos como sociedad, tenemos que poner el cerebro en línea». Explicó Bryan Johnson, quien pasó más de cinco años y recaudó alrededor de $ 110 millones, siendo esta la mitad de su propio dinero, para desarrollar los cascos.
Jhonson ha brindado una herramienta de «otro mundo» a los investigadores de la mente humana
Bryan está tratando de construir y vender miles, o incluso millones, de cascos livianos y relativamente económicos. Estos cascos tienen el empuje y la precisión necesarios que los seudocientíficos, científicos informáticos e ingenieros eléctricos puedan mirar a través del cráneo humano. Esto fuera de los laboratorios de la universidad o del gobierno.
Cabe mencionar que el elemento central del discurso de Johnson es «Conócete a ti mismo». Una frase que se remonta a la antigua Grecia, subrayando lo poco que hemos aprendido sobre nuestra cabeza desde Platón. Y que ahora se retoma para develar los secretos de la mente humana.
Pues, aunque los científicos han construido todo tipo de pruebas y máquinas para medir nuestro corazón, sangre e incluso ADN, las pruebas cerebrales siguen siendo raras y caras. Lo que limita considerablemente nuestros datos sobre el órgano que más nos define.
«Si fueras a un cardiólogo y te preguntaran cómo se siente tu corazón, pensarías que están locos», dice Johnson. «Les pediría que midan su presión arterial y su colesterol y todo eso».
¿Cuándo llegarán estos cascos al mundo?
Los primeros cascos Kernel están destinados a instituciones de investigación del cerebro. Y, quizás con menos nobleza, a empresas que quieran aprovechar los conocimientos sobre cómo piensa la gente dar forma a sus productos.
De esta manera, estos dispositivos revolucionarios podrían estar para 2030, dice Bryan Johnson. Además explicó que conjunto a esta meta de develar los secretos de la mente humano, también quiere reducir el precio de la gama de teléfonos inteligentes.
Lo más sorpréndete, es que quiere sustituir a los teléfonos y poner un casco en todos los hogares estadounidenses: que comienza a sonar como si estuviera lanzando una panacea.
Cabe mencionar que los cascos permitirán que las personas finalmente se tomen en serio su salud mental. También que se lleven mejor, examinen los efectos mentales de la pandemia e incluso las causas fundamentales de la polarización política estadounidense.
Finalmente, Johnson es algo así como un obsesivo con las mediciones. Pues, está a la vanguardia de lo que se conoce como el movimiento del yo cuantificado. También ha mencionado que casi todas las células de su cuerpo han sido analizadas y atendidas repetidamente por un equipo de médicos. Y sus pruebas ahora lo muestran como una década más joven que sus 43 años.
En ese sentido, quiere que todos los demás analicen, modifiquen y perfeccionen sus mentes. Nadie sabe cuáles serán los resultados, ni siquiera si es una buena idea, pero Johnson se ha encargado de averiguarlo.
¿Crees que podremos develar los secretos de la mente humana a través de la tecnología?