Nueva York es de esas grandes ciudades que enamoran y atemorizan a muchas personas. No obstante, el futuro de la ciudad tal y como la conocemos dependerá de si los multimillonarios se quedan o se van luego de la pandemia.
¿El futuro de Nueva York está en peligro?
Nueva York es una gran ciudad que, como imaginamos, albergaba a muchas de las personas más adineradas del mundo; específicamente un grupo élite de 30.000 familias que ganaban al menos un millón de dólares al año.
De acuerdo con una nota privada de Bloomberg, el espíritu de la ciudad peligra y se mantiene en incertidumbre mientras las familias multimillonarias deciden si se quedarán o partirán de la ciudad.
Para entender la relevancia de dichas familias en la economía de Nueva York, Bloomberg apunta que, según los datos de la Oficina de Presupuestos Independiente de la ciudad, el 1% más rico de los neoyorquinos reportó un ingreso combinado de $ 133,3 mil millones en 2018.
De hecho, para enfatizar todavía más su importancia, tenemos que los impuestos cancelados por los multimillonarios representó el 42,5% del impuesto sobre la renta total recaudado por la ciudad.
Por consiguiente, la partida de los multimillonarios de la ciudad podría dejar consigo una grave problema fiscal para una ciudad de 8 millones de personas.
Un peligro sigue amenazando la ciudad
Como pudimos ver, los multimillonarios de Nueva York son parte fundamental de la economía de la ciudad y, por consiguiente, sus decisiones individuales pueden tener un impacto en el resto.
Nueva York no es una ciudad económica y menos cuando hablamos de los alquileres. Por consiguiente, con la llegada del COVID-19, muchas familias decidieron alejarse de la ciudad para ahorrar en términos de renta y huir del foco de infección. Entre esas múltiples familias tenemos a los residentes multimillonarios de la ciudad.
Evidentemente, con la partida de todas estas familias la ciudad cambió y pasó a verse bastante desolada. Pero, ahora Nueva York podría quedar devastada.
A medida que la situación entorno al COVID-19 se ha relativamente estabilizado, muchas familias han vuelto a la ciudad. Sin embargo, según Bloomberg, los multimillonarios de la ciudad exploran la idea de mudarse a otro estado, especialmente Florida.
¿La razón? Pues por los impuestos; nadie quiere pagar tantos impuestos. Nueva York tiene su propio impuesto sobre la renta de hasta un 3,876% además de la tasa máxima del estado de 8,82%.
El problema es que la ciudad necesita que los multimillonarios permanezcan en ella. Según Bloomberg, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo se ha mantenido en una persuasión constante; especialmente para convencer a los multimillonarios de volver y permanecer en la ciudad.
Es evidente que Cuomo no quiere que Nueva York quede devastada y con un gran problema fiscal y, para ello, deberá de trabajar duro en sus habilidades de persuasión y probablemente negociación.
En julio la Oficina de Presupuesto Independiente proyectó que los ingresos sobre la renta de la ciudad caerán en un 10%. Veremos cómo eso impactará a Nueva York y que tendrán que hacer los líderes para evitar que se les escape de las manos.
