Existen ocasiones en las que el trayecto de un valor determinado intenta continuar su rumbo, pero constantemente se dificulta tal objetivo. En el caso de la formación Tweezer, el gráfico nos muestra una serie de velas las cuales cierran en niveles iguales o muy cercanos, registrando una incapacidad de continuar con un alza o una baja.
Su aparición gana importancia cuando la estructura se genera en puntos cruciales, los cuales eran esperados por el mercado para actualizar las posiciones de compra y venta.
¿Cómo surge su estructura?
Un patrón de velas se clasifica de esta manera cuando las posiciones del mercado se acercan a los puntos máximos o mínimos previstos por los operadores. Las velas involucradas se acercan a las barreras sin poder conseguir alguna ruptura de los soportes o las resistencias.
Esta formación recibe el nombre de «Tweezer» haciendo alusión a una estructura de «pinzas», donde 2 o más velas crean picos similares en un mismo nivel. Siempre que el valor se acerque a dichas barreras, el impulso obtenido no sería suficiente para continuar un trayecto determinado.
Los cuerpos que conforman esta formación representan un patrón de reversión, el cual podría consolidarse con las velas precedentes.
Por otro lado, a pesar de tener una estructura similar en todos los casos, los Tweezers pueden estar comprendidos por otros patrones. La forma en la que se presenten varios tipos de velas podría desembocar en terminaciones de «pinzas».
De esta manera, encontramos una estructura que tendría en su interior algunas velas Harami, envolventes, e inclusive martillos. La condición básica de una formación Tweezer es la demarcación de un límite, el cual el mercado no puede romper y esto se refleja con varias velas que llegan al mismo lugar.
Movimiento en los máximos y mínimos
Sabemos que un Tweezer se acerca a los niveles máximos o «techos» en el momento que varias velas adquieren un impulso similar. Con este empuje logran tocar constantemente una resistencia, mientras que el mercado intenta romperla. No obstante, el intento resulta fallido y el valor regresa a niveles inferiores.
Desde otro punto de vista, la estructura que ronda los mínimos o «pisos» se presenta cuando varias velas se acercan a soportes relevantes. En este escenario la reversión da un giro alcista al asimilarse la debilidad de los vendedores o el agotamiento de una tanda bajista.
Un escenario idóneo en ambos casos es un cambio del trayecto que pudiera confirmarse con solo 2 pinzas. No obstante, el patrón podría extenderse con más velas similares hasta que se consolide una reversión.
